TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
Paz Pérez, D. E.
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Año 6, núm. 17 / mayo - agosto del 2021 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v0i17.100
Pp. 27-47
Liquidano Rodríguez, 2015; Sánchez Rodríguez, Hernández Herrera y Jiménez García, 2016; Valencia Arias et al., 2015).
El perfil emprendedor es una característica innata de algunas personas, pero también puede ser formado o fomentado, apuntalando desde la educación inicial hasta la que ofrecen las instituciones de nivel superior aquellos factores que lo desarrollan; durante su estadía en éstas últimas, los estudiantes son involucrados en actividades diseñadas para conocer situaciones concretas que los aproximen al mundo real donde ofrecerán sus servicios, lo cual permite una mejor trayectoria profesional, para ello es tarea de la academia de cada carrera diseñar e implementar las actividades más acordes con el perfil que se pretende formar en los estudiantes; de igual forma, se considera que las universidades también son emprendedoras cuando realizan actividades de triple hélice que vinculan la educación y la investigación con otras asociaciones, redes y organizaciones públicas y privadas que promueven la innovación, y que aquellas trasladan al estudiante en su formación emprendedora (Guerrero y Urbano, 2012; Paños Castro, 2017), pero también se conoce que el déficit emprendedor de estas instituciones es asimismo la primer causa de inhibición en la generación de spin-offs universitarias (Zachman, López y Redchuk, 2015). En particular, los programas educativos de las carreras administrativas son los que contemplan más materias relacionadas con el emprendimiento (38% en las universidades mexicanas) así también como programas emprendedores (35%), por encima de las demás carreras (Moreno Zacarías, Espíritu Olmos y Priego Huertas, 2013).
Perfil y características del emprendedor
En la literatura podemos encontrar muchas definiciones de lo que es un emprendedor y la mayoría de los autores consideran al término francés entreprendre (que “significa hacerse cargo ”) como la fuente original del término entrepreneur más utilizado en las publicaciones científicas; Fuentes García y Sánchez Cañizares (2010) realizaron un análisis bibliométrico sobre el tema y no encuentran una definición única de dicho término, y notan que se le caracteriza como el empresario o quien comienza una empresa pero también el que la dirige, incluso aquel que lleva adelante un proyecto sin ánimo de lucro; formulando una propia definición, Herrera Guerra y Montoya Restrepo acotan que emprendedor es “la persona que crea empresas asumiendo riesgos ” (2013, p. 21). De igual forma, Marulanda Valencia et al., (2014) señalan la falta de consenso para establecer un perfil único del emprendedor, pero recopilan de algunos autores los elementos detonadores del emprendimiento, encontrando que uno de los más cruciales son las aspiraciones o motivaciones del emprendedor, así como sus competencias y recursos; en un estudio más amplio del tema, el reporte anual creado por el Instituto del Emprendimiento Global y Desarrollo (Ács et al., 2020), propone 14 pilares del perfil del emprendedor emergente, agrupados en las 3 categorías siguientes:
1. Los 5 pilares de la actitud emprendedora : 1) la oportunidad empresarial, que es la percepción del individuo al identificar buenas oportunidades de crear un negocio en función de la regulación del gobierno y el mercado; 2) las habilidades, que suelen ser reforzadas con la educación