TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
Déniz Mayor, J. J., Arteaga Arzola, L. M., y Manrique de Lara Peñate, C.
121
Vol. 7, núm. 19 / enero – abril del 2022 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v7i19.135
Pp. 107-149
acerca de la retribución de los consejeros. Además, en España recientemente la Comisión Nacional del Mercado de Valores (2021) estaba trabajando en una modificación de la circular que regula el informe anual de remuneraciones de los consejeros (IARC), al objeto de que se incluyese
un cuadro en el que se pueda observar la
evolución durante los últimos cinco años de
la variación relativa anual de la
remuneración anual de cada consejero, de
la remuneración anual media de empleados
no consejeros y del resultado anual de la entidad. (p.38)
Calculando el valor añadido / renta generada
A diferencia de lo acontecido en el ámbito de la Contabilidad Nacional, donde se dispone de un modelo de sistema de cuentas nacionales estandarizado (véase, por ejemplo, el SEC 2010), la metodología de diseño y formulación del EVA/ERGD ha sido una cuestión controvertida en el contexto de la Contabilidad Financiera, sin que se hayan consensuado unas normas específicas para calcular la magnitud valor añadido y, una vez obtenido éste, reflejar su distribución entre los distintos participes, lo que se ha traducido en propuestas como las de Gonzalo y Pérez (2017) para que se aborde su normalización. Existe bastante literatura en torno a la estructura de este informe (por ejemplo, Gorosito, 1997, Pastor et al. , 2011, Azcárate y Fernández, 2013, Haller y van Staden, 2014), por lo que en la presente sección se abordará su contenido desde una perspectiva analítica. En el Apéndice B se incluyen diferentes apreciaciones y observaciones en torno a posibles aspectos interpretativos acerca de la ubicación y/o agregación de determinadas partidas.
Las diferentes magnitudes que conforman el resultado contable pueden ser delimitadas, de forma simplificada y en principio, de acuerdo con la siguiente expresión:
RCO = IV – C + VEx – AD – GP – GFI – Tax donde:
RCO: Resultado contable ordinario
IV: Ingresos por ventas
C: Compras de bienes y servicios comerciales VEx: Variación de existencias
AD: Amortizaciones y deterioros
GP: Gastos de personal
GFI: Gastos financieros por intereses
Tax: Impuestos
Si se sustraen los dividendos ( Div ), se obtendría el resultado retenido o renta retenida ( RR ). Es decir:
RR = IV – C + VEx – AD – GP – GFI – Tax – Div Si a continuación, se realizan determinados cambios de
posición, se obtienen las dos expresiones que conforman sendos enfoques básicos de cálculo del valor añadido, bien como información de gestión (centrada en su obtención), bien como información social (centrada en la distribución entre los grupos de interés tradicionales):
VA = IV – C + VEx – AD = GP + GFI + Tax + Div + RR Así, en el segundo caso, es obvio que la variable GP se
asocia a las rentas recibidas por los trabajadores (incluyendo las de carácter indirecto como las cotizaciones a la seguridad social o las aportaciones a planes de pensiones), mientras que GFI alude a las transferidas a los prestamistas, Tax al gobierno, Div a