TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
Marco Alberto A la Torre Islas
48
Núm. 8 / mayo – agosto del 2018
Introducción
Actualmente los continuos cambios en el mundo globalizado han demandado el desarrollo de empresas flexibles que generen trabajos justos, aunado a beneficios económicos, sociales y medioambientales. Frente a estas necesidades, resulta necesario un cambio en la gestión empresarial y entre los enfoques que han tomado fuerza en esta década, está la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), la cual proporciona una perspectiva sistémica de los grupos de interés, como lo son las comunidades, consumidores y trabajadores, quienes exigen a las empresas asumir su compromiso (Montañez, 2015; American Express, 2017). En base a lo anterior, el presente ensayo tiene como fin el desarrollar tres puntos principales: primero definir el concepto y ventajas de la RSE, segundo incidir en el indudable papel que representan los líderes de las organizaciones para implementar los valores de dicho principio ético y tercero describir que tipo de acciones pueden realizar los profesionistas de contaduría pública para implementar y difundir la RSE en sus organizaciones, para finalmente llegar a las conclusiones del presente trabajo escrito.
Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
Se dice que el concepto de RSE surgió como una necesidad ante el impacto de la competitividad de las empresas en donde no importaban los daños o perjuicios causados a terceros, sino el poder mismo, siguiendo la ideología de “el fin justifica los medios ” (Martín, 2016); en base a la anterior problemática, la
Organización de las Naciones Unidas en el año de 1999 impulsó formalmente el Pacto Global (Global Compact), a través del cual las empresas debían promover 10 principios éticos que ayudaran a implementar acciones responsables en temas de derechos humanos, reformas laborales y políticas medioambientales, los cuales han servido como la
base para que diversos organismos a nivel internacional formalizaran la RSE en el 2010 en la Norma ISO 26000 de Responsabilidad Social (Delgado, 2017).
No obstante, a pesar de contar con dicha Norma Internacional, no existe una definición única sobre que es este principio ético, pues existe una confusión con paternalismo o con filantropía, actitudes dadivosas y generosas de las empresas, pero que frecuentemente no están alineadas dentro de una estrategia, no responden a ningún programa y se encuentran desvinculadas, incluso, del comportamiento que estos negocios guardan frente a sus propios empleados (Martín, 2016).
Para los autores Monroy y Morales (2017) esta es definida como una visión de negocios que integra el respeto por las personas, los valores éticos, la comunidad y el medioambiente con los mismos recursos de la empresa.
Según Merino (2017), la RSE está compuesta por una triple dimensión, conocida como triple bottom line o triple cuenta de resultados, la cual es una técnica que permite a la empresa reunir información cuantitativa y cualitativa sobre sus actuaciones en tres áreas: social, económica y medioambiental.
Por otra parte, hay quienes argumentan que este principio ético aplicado en las organizaciones se debe de sustentar en cuatro ejes principales (American Express, 2017):
Ética y gobernabilidad empresarial
Calidad de vida en la empresa Vinculación y compromiso con la
comunidad y su desarrollo
Cuidado y preservación del medioambiente