TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN

Rueda Gómez, N., Martínez Lozano, C. P., y del Río Contreras, J. M.

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Vol. 7, núm. 20 / mayo agosto del 2022 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i20.160

Pp. 3-33

escarchantes son muy costosas, están dirigidas a un cliente Premium y pues aquí los resultados que nos han arrojado los estudios, es que no hay mercado para nuestro producto, en cambio, en Estados Unidos sí ” (Sujeto caso No.3, entrevista julio de 2021)

Por otro lado, los sujetos encontraron también el hecho factible de que el país vecino cuenta con una alta población migrante latina, que es predominantemente de origen mexicano, lo que es positivo para dos de las organizaciones encuestadas, puesto que genera cierta necesidad en el mercado de los productos gastronómicos autóctonos de México. Se denomina necesidad, no porque sin tales productos no pudieran encontrar una dieta equilibrada los mexicanos que como foráneos viven en EUA, sin embargo, al ser productos típicos, muy anclados a la memoria del mexicano en su consumo tradicional de generación en generación, suele ser habitual extrañar tales sabores y buscarles en tiendas o puntos que importen de su país de origen.

“Exportamos a Estados Unidos, porque el producto que yo manejo, está enfocado al mercado latino, que son más de 30 millones de personas, que principalmente son mexicanos, que cuentan con buen poder adquisitivo y que extrañan naturalmente los sabores de su tierra, de su país [con énfasis] entonces, ahí tenemos un mercado enorme por trabajar [en USA] que sigue y sigue creciendo (Sujeto caso No.2, entrevista julio de 2021).

En cuanto a los procesos de internacionalización puntualmente, hubo comentarios que fueron mencionados por los sujetos como prácticas relevantes para la exportación, como tener una planeación estratégica y elaborar una apropiada investigación de mercados que identifique: diferencias de marcos legales, preferencias de mercado y aspectos culturales en relación a las costumbres de consumo gastronómico. Con ello, se pudo observar que aún con la ausencia de

un departamento de comercio exterior al interior de las empresas y con reducidas prácticas académicas en relación a los negocios, los sujetos han construido empíricamente los conocimientos suficientes, para preparar la internacionalización y exportar.

Esto evidencia además, cierta formalidad en las prácticas organizacionales al interior de la empresa, independientemente del tamaño de las mismas, ya que los tres casos comprendieron un proceso que se podría denominar sistemático en el cumplimiento de un objetivo final que es la exportación y la ampliación de sus mercados. Aunque se desconoce si estas prácticas de los sujetos han sido siempre de esta forma estructural, se asume, que la experiencia comercial y multicultural, les ha llevado a reconocer la importancia, de construir un camino a seguir para alcanzar una meta puntual, que es individual a título de negociación, pero a su vez que es colectiva, ya que el éxito en las ventas al exterior, representan mayor productividad y por tanto, mayores ingresos, más trabajo y mayor estabilidad a la empresa.

Un resultado inesperado en esta categoría, fue la constante mención y crítica al gobierno de México, muchos comentarios se hicieron con tonos enfáticos, de enojo e incluso con descripciones toscas. Los tres sujetos expresaron que hace dos décadas, eran más los esfuerzos de gobierno para incentivar las exportaciones, ya que al principio de sus actividades internacionales se vieron beneficiados de: programas bilaterales de comercio exterior, programas de capacitación gratuita, procesos de acompañamiento y asesoría en primeras exportaciones. De acuerdo a los empresarios, en los últimos años el gobierno mexicano ha eliminado una gran mayoría de todos esos programas y apoyos, incluido Pro-México, lo que ha impactado negativamente y de forma directa en los procesos de internacionalización de las PyMes.