Aguilar Chaparro, D. A.
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Vol. 7, núm. 20 / mayo – agosto del 2022 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i20.161
Pp. 34-70
en el contexto social e histórico de la economía mexicana? Ross (2019) responde que no reaccionar ante esta urgencia nos sujetaría en la continuación de este semi-estancamiento condicionante de un escenario que profundice las tendencias adversas, los cuales, exigen un mayor crecimiento como condición inicial para su tratamiento. ¿Cuáles son esas tendencias adversas de la economía mexicana más allá de las identificadas en términos macroeconómicos? En la misma línea de Ross, tenemos el estancamiento o declive de la productividad de los sectores formales de la economía, las tendencias históricas a la baja de los de los salarios reales que se tradujeron en una tendencia del mismo orden en las condiciones de vida de los trabajadores, la creciente desigualdad del ingreso personal, la escasa movilidad social y económica intergeneracional en la población, las altas tasas de pobreza que parecen persistir ante los programas sociales implementados en los últimos 20 años (señala Ross que esto se encontraba en el 2019 en el mismo orden de hace 30 años) y la insuficiencia de los recursos públicos para financiar una mayor provisión de los servicios públicos y las seguridad social.
Revisión de literatura
Literatura teórica
Los trabajos que estudian los determinantes de la inversión en México (como Cruz (2017); Moreno-Brid y Cruz (2018); Loría (2007); Levy (1993); Elguézabal (2004)) han concentrado su revisión teórica en tres enfoques: el enfoque neoclásico, el enfoque de la demanda efectiva y el enfoque kaleckiano. En este subapartado hacemos una revisión de los principales fundamentos de estos enfoques. Ello nos permitirá, junto
con el análisis de la literatura empírica en el tema, a dimensionar las variables y metodologías para el modelo econométrico a considerar.
Enfoque neoclásico
En este enfoque la inversión está caracterizada bajo los principios metodológicos neoclásicos tradicionales, es decir, parte su análisis desde el axioma de la racionalidad individual, considerándola resultante de las decisiones económicas y siguiendo su cálculo en un sistema de mercados en equilibrio entre oferta y demanda por capital.
Para presentar el modelo más básico seguiremos la exposición de Romer (2012), en donde se deja en claro que la determinación de la inversión basa su análisis en la evolución del stock de capital respecto al capital deseado de la empresa detrás de un cálculo de costo- beneficio; ahí, la empresa decide si comprar o vender el capital que busca disponer o del que dispone. En una estructura de mercados competitivos, como es supuesto, la empresa decidirá aquella combinación de factores
distintos del capital, , y los de capital, K, según el precio del capital, , que maximice los
beneficios, dada la siguiente relación:
. Donde representa la
función la posibilidad optimizadora de la empresa, es decir, el conjunto de insumos en la producción a excepción de K . Consideremos al lado izquierdo de la relación como el ingreso de la combinación de insumos dados y de los factores de capital empleados y el lado derecho el costo total de emplear más capital según su
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Donde se supone que existe rendimientos decrecientes en el factor capital, es decir, la primera derivada de la función de producción respecto
al capital es positivo, , y se segunda derivada es negativa, .