TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN

Aguilar Chaparro, D. A.

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Vol. 7, núm. 20 / mayo agosto del 2022

precio. Con lo anterior, el enfoque considera como condición maximizadora del beneficio que la empresa invertirá en capital hasta el punto en el que su ingreso marginal del factor se iguale a su precio. Es decir, hasta que:

(1)

Esta ecuación, define el stock de capital deseado por la empresa según el precio del capital y los factores distintos al capital. Intuitivamente, cualquier variación en el precio de estos factores exógenamente determinados modificará negativamente la combinación óptima del capital, reduciendo su cantidad empleada. Detrás de estas relaciones se encuentra la lógica básica de un análisis de oferta y demanda. Cuanto mayor es el precio del capital, menor es la cantidad demandada; y viceversa, cuanto menor es su precio, mayor es la cantidad demandada. Lectura contraria sería según la oferta del capital.

En este marco, el precio de alquiler del capital o el precio del capital es entendido como un indicador relativo a la escasez del mismo, de tal manera que en la literatura económica neoclásica el vínculo directo a su precio es la tasa de interés. Con ello la lectura de una menor tasa de interés reflejará una abundancia de capital, en cambio una mayor indicará su escasez. La demanda de inversión está en una relación sensiblemente negativa con la tasa de interés, la cual es entendida como el costo por solicitar capital para el financiamiento del gasto en capital. Cuando la demanda de inversión es menor al nivel de ahorros (oferta de capital) dado el nivel de ingresos de pleno empleo, este

abundancia de fondos en el mercado reducirá la tasa de interés incentivando un mayor nivel de inversión hasta que esta se equilibre con el nivel de ahorro de la economía (Coen y Eisner, 2018). Según el enfoque, en un esquema de mercados competitivos y con atomicidad de los participantes, las posturas de oferta y demanda de capital coordinarán hasta que el precio (su tasa de interés) y la cantidad pactada en el mercado sea la socialmente deseada por la conjunción de la regla del máximo beneficio, logrando un estado deseado o estacionario. El capital demandado como el capital ofertado convergen a ese estado. Se adjudica así que el stock de capital tiende hacia un estado de pleno uso de los factores, de equilibrio, cuando las empresas cumplen la regla de maximización dada en (1).

Hallamos así que la inversión está dada por el nivel de capital determinado en el mercado, ahí la tasa de interés, que representa el precio del capital, regula tanto la oferta por capital como su demanda. Aunque el modelo aquí presentado es el más básico posible por el enfoque neoclásico, la esencia está identificada: el nivel del stock de capital neto, lo que se conoce como inversión, depende negativamente de su costos. La literatura en el tema se ha extendido lo suficiente respecto a la consideración de los costos; por ejemplo, está la preocupación por incluir en el análisis los costos de ajuste del stock de capital y los costos de su uso (Caballero, 1999). A su vez, este modelo básico ha sido ampliado para introducir el papel de los de costes derivados de la información producto de la incertidumbre y de las consideraciones de expectativas de los precios relativos o el rendimiento.

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Los costos de ajuste son los costos directos que resultan de ajustar el stock de capital según el stock de capital deseado. Algunos ejemplos de

este tipo son los costos resultantes de modificar las instalaciones de maquinaria y equipo más viejo y sustituirlo por el nuevo, aquí se incluyen también los costos por adaptar la planta laboral a ese cambio del stock de capital. De acuerdo a los costos de uso estos se refieren a los costos de mantener un capital según el precio de adquirir uno adicional en el mercado (Romer, 2012).