Aguilar Chaparro, D. A.

38

Vol. 7, núm. 20 / mayo agosto del 2022

DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i20.161

Pp. 34-70

tasas de inversión pública respecto al PIB nunca antes registradas, entre un 4-3%. (Cuando la inversión privada, por ejemplo, mantiene una tasa cercana al 20% del PIB).

El retroceso de la presencia del Estado como inversor activo y complementario al papel de la iniciativa privada se ha fundamentado desde un terreno de poco consenso con grandes prejuicios técnicos, teóricos e ideológicos; suponiéndola tanto ineficiente, ineficaz y contraprodu- cente para brindar apoyo a la inversión privada. Sin embargo, cada vez está más presente la tesis de que la caída o el estancamiento de la acumulación del capital productivo en México se debe a la retirada del estado en su tarea por incentivar el crecimiento a través del ejerci- cio de distintos perfiles de gasto público, en lugar de explicarlo por su efecto sustitución en la inversión (Cruz, 2017; Moreno-Brid , Sandoval y Valverde, 2016).

En tanto a los resultados generales del comercio exterior, las reformas económicas implementadas para la liberación de los sectores fueron exitosas según el avance de la apertura de la economía mexicana a la economía mundial. El avance ni siquiera pudo interrumpirse en un contexto de bajo crecimiento. El índice de apertura comercial registró un cambio

sustancial de un 52% respecto al PIB entre el 2000- 2005, mientras que para el 2015-2020 la participación llegó al 70%. Naturalmente, las exportaciones e importaciones continuaron su crecimiento alrededor de una tasa cercana al 4-3% anual en la mayoría de los subperiodos . Su evaluación en la balanza comercial expuso un estado de déficit comercial sostenido, sobre todo de 2000 a 2015. Esto se debe a la maduración de una estructura productiva industrial, dada por la manufactura-exportadora y sus vínculos operativos con el comercio exterior, principalmente por el contenido importado con Estados Unidos.

Un breve punto al que habría que ahondarse es la estructura productiva. Aroche (2019) señala que el sector manufacturero se consolidó como el sector más dinámico para generar un mayor crecimiento respecto al resto de los sectores. Aunado a esto, los autores identifican que este sector se relacionó ampliamente con la demanda final, la cual ha sido castigada por el lado de la demanda interna (a través de la contención salarial, la subvaluación del tipo de cambio, la estimulación de las importaciones, etc.). Así, la demanda externa con su éxito ha sido insuficiente para brindar un mayor crecimiento.

1

Aunque a una tasa menor a las registradas en la etapa inicial del modelo de desarrollo neoliberal (1980-1999), que crecían anualmente al 9-

7%.