TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN

García Padrón, Y., y Acosta, D. B.

91

Vol. 7, núm. 20 / mayo agosto del 2022

Tabla 7

Distribución por Comunidades Autónomas

Comunidad autónoma

Lácteas

Importancia

Cárnicas

Importancia

Total

Importancia

Andalucía

27

7,40%

30

4,79%

57

5,75%

Aragón

18

4,93%

126

20,13%

144

14,53%

Asturias

9

2,47%

9

1,44%

18

1,82%

Baleares

3

0,82%

1

0,16%

4

0,40%

Canarias

5

1,37%

1

0,16%

6

0,61%

Cantabria

3

0,82%

2

0,32%

5

0,50%

Castilla y León

42

11,51%

133

21,25%

175

17,66%

Castilla la Mancha

42

11,51%

87

13,90%

129

13,02%

Cataluña

71

19,45%

104

16,61%

175

17,66%

Comunidad

Valenciana

3

0,82%

6

0,96%

9

0,91%

Extremadura

8

2,19%

24

3,83%

32

3,23%

Galicia

97

26,58%

17

2,72%

114

11,50%

La Rioja

1

0,27%

6

0,96%

7

0,71%

Madrid

13

3,56%

52

8,31%

65

6,56%

Murcia

13

3,56%

16

2,56%

29

2,93%

Navarra

3

0,82%

10

1,60%

13

1,31%

País Vasco

7

1,92%

2

0,32%

9

0,91%

Total

365

100%

626

100%

991

100,00%

Fuente: Elaboración propia.

La antigüedad de las empresas que conforman ambos sectores se aprecia en la tabla 8, en la que se clasifica a las empresas en función de su edad, tomando como año base el inicio del periodo de estudio. Además, en la citada tabla se recoge la edad media. En cuanto al establecimiento de los criterios para llevar a cabo dichas distinciones se usan los establecidos por Coad et al. (2012, p. 4), quienes establecen tres etapas en la edad de las empresas. Esta distinción surge de un análisis empírico de múltiples empresas españolas obtenidas de la base de datos SABI del que se concluye que, a mayor edad, las empresas pertenecientes al mismo sector presentan un tamaño mayor, sus ventas se incrementan y, por tanto, su eficiencia y rentabilidad tienden a ser mejores. Además, las empresas con mayor antigüedad

consiguen aumentar sus reservas durante varios años lo que puede evitar la necesidad de obtener deuda externa. También, de acuerdo con Berger y Udell (1998, p. 34), dichas empresas veteranas tienen ventaja frente a las primerizas a la hora de la obtención de deuda por parte de entidades crediticias pues pueden argumentar datos financieros claves sobre su viabilidad empresarial y su rentabilidad económica-financiera. Es importante recalcar que las empresas en las etapas iniciales presentan mayor incertidumbre sobre su rentabilidad o beneficios esperados, pues aún muchas de ellas poseen importes de deuda que no han amortizado totalmente, o bien no han conseguido establecer una cuota de mercado determinada. Esta incertidumbre por parte de las empresas jóvenes frente a las asentadas se traduce en la