TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
García Padrón, Y., y Acosta, D. B.
83
Vol. 7, núm. 20 / mayo – agosto del 2022
que en ambos sectores la Z ’ de Altman pronostica un riesgo de insolvencia intermedio, si bien muestra un mejor comportamiento en el sector cárnico, ya que, aunque obtiene valores similares al inicio del periodo, ha ido evolucionando de manera más favorable.
Palabras clave: sector lácteo, sector cárnico, rentabilidad financiera, rentabilidad económica.
Abstract
In the EU, after the end of the milk quota system in April 2015, large bovine milk-producing states flooded the market with large quantities of milk, which would lead to the end of many milk cattle companies, especially those of smaller size, in Spain during the period 2015-18. Therefore, to determine whether, after the elimination of the milk quota system, Spanish milk cattle companies should have changed their business model to meat production, this paper analyzes the profitability and solvency of the milk versus meat sector. For this purpose, two samples were taken, one consisting of 365 milk firms and the other of 626 meat firms. From these, a better economic and financial situation is detected in the meat sector, since its profitability has experienced better performance and takes higher values than those of the milk sector. In terms of their level of financial risk, it is observed that in both sectors Altman's Z' forecasts an intermediate insolvency risk, although the meat sector shows a better performance, since it obtains similar values at the beginning of the period, it has been evolving more favorably.
Keywords: milk sector, meat sector, financial profitability, economic profitability.
Introducción
El sector lácteo europeo sufrió un importante cambio el 1 de abril de 2015 cuando se eliminó el sistema de cuotas lácteas. Aunque España se unió en 1986, este sistema fue impulsado en 1984 en el ámbito europeo para hacer frente a la sobreoferta de leche que existió en el mercado entre los años 70 y 80. El sistema consistió en establecer una cuota de producción máxima por país y, el Estado que superase dicha cuota de producción recibiría la aplicación de la tasa láctea. Esta tasa, según la Organización Interprofesional Láctea (INLAC), se fijó en un nivel que resultase disuasorio y era pagada por los países en cuanto superasen la cantidad de referencia. Posteriormente, cada país debería repercutirla proporcionalmente a los productores que contribuyeron al exceso de oferta. Desde la introducción del sistema de liberalización de cuotas, las grandes productoras del sector lácteo hundieron al pequeño ganadero con unos elevados costes de producción, haciéndolos incapaces de competir en precios, lo que provocó que casi una veintena de explotaciones lecheras cerraran semanalmente en España a la par que los precios se mantuvieron por debajo de los costes de producción según datos de la UPA (Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, 2015 y 2019). Aunque el número de explotaciones ganaderas disminuyó un 20% entre 2015 y 2018, la producción no paró de crecer ya que pasó de 6,80 en 2015 a más de 7,10 millones de toneladas en 2018, tal y como se puede ver en el gráfico 1.