García Padrón, Y., y Acosta, D. B.
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Vol. 7, núm. 20 / mayo – agosto del 2022 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i20.163
Pp. 82-120
En primer lugar, se ha realizado un análisis de las cuentas anuales más significativas de las empresas de ambos sectores, del que comienzan a surgir las primeras conclusiones. Atendiendo a la estructura económica del balance, se ha podido observar que, en el sector lácteo la importancia relativa a las cuentas pertenecientes al activo no corriente ha sido mayor que en el cárnico, mientras que en este ha tenido mayor importancia el grupo de cuentas englobadas en el activo corriente. Con respecto a la estructura financiera, se ha apreciado que en ambos sectores la financiación ajena es fundamentalmente a corto plazo. Si bien en el sector lácteo se ha optado por orientar una mayor cantidad de deuda a largo plazo, lo que ha originado que su pasivo no corriente tenga un peso relativo mayor que en el sector cárnico. Además, es necesario mencionar que, aunque la importancia relativa en conjunto de ambos pasivos ha sido similar en los dos sectores, se ha podido observar que, en el sector cárnico el pasivo no corriente y corriente han experimentado un incremento mayor que en el sector lácteo.
Tras analizar la cuenta de pérdidas y ganancias se ha podido comprobar el grupo de cuentas con mayor incidencia en el resultado del ejercicio. En el lado de cuentas que han minorado el ejercicio, en ambos sectores, ha destacado con mayor importancia la cuenta de aprovisionamientos, si bien esto es algo intrínseco a la naturaleza de cada sector, sí que destaca el hecho de que en el sector lácteo se haya producido un mayor incremento, mientras que en el sector cárnico no se haya producido una variación relevante. Seguido de la cuenta de aprovisionamientos, han destacado las cuentas de gastos de personal y otros gastos de explotación, de las cuales se ha podido comprobar que, en el sector lácteo, ambas cuentas han tenido mayor importancia, aunque en el cárnico es donde más crecimiento han experimentado.
Atendiendo ahora a las cuentas que han mejorado el resultado, destaca principalmente el importe neto de la cifra de negocio, el cual ha tenido un mayor crecimiento en el sector lácteo y otros ingresos de explotación donde se ha apreciado que en el sector cárnico los ingresos por actividades secundarias presentan mayor importancia relativa.
En segundo lugar, se ha analizado la rentabilidad, utilizando para ello el método sumativo el cual ha permitido medir la eficiencia con que las empresas de ambos sectores han gestionado tanto sus recursos económicos como financieros. En este apartado, ha destacado indudablemente el sector cárnico, pues ha obtenido una rentabilidad financiera superior a la obtenida por el sector lácteo en cada año del periodo de estudio. Atendiendo a la descomposición de la rentabilidad financiera, donde se encuentran la rentabilidad económica, el efecto apalancamiento y el efecto fiscal, las empresas pertenecientes al sector cárnico, en términos medianos, han obtenido mejores valores en los tres elementos que componen dicha rentabilidad financiera. Comenzando por el más importante, la rentabilidad económica, ha indicado que las empresas del sector cárnico han gestionado mejor sus recursos de explotación durante todos los años del periodo de estudio. En cuanto el efecto apalancamiento, las empresas de ambos sectores se han visto beneficiadas de un efecto favorable, si bien en el cárnico han obtenido valores superiores en cada año del periodo de estudio, indicando una mejor gestión de la deuda. Por último, en cuanto el efecto fiscal se ha concluido que es el sector cárnico donde se han aplicado mejores políticas de reducción fiscal lo que indudablemente ha repercutido favorablemente en la rentabilidad financiera.
En tercer lugar, se ha analizado la capacidad de las empresas de ambos sectores para hacer frente a sus