TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
Gracida De la Rosa, E. M.
129
Vol. 7, núm. 20 / mayo – agosto del 2022 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i20.164
Pp. 121-138
3.- Baja realización personal: la persona tiene una autoevaluación negativa y una insatisfacción de sus logros personales.
Distrés psicológico
Según mencionan Russ et al. (2012), algunos estudios han mostrado una relación entre los síntomas de depresión y ansiedad, a los que también se les conoce como distrés psicológico, llamado distrés mental en algunas literaturas, a un riesgo elevado de muerte prematura, así como a enfermedades cardiovasculares, etc.
Este estrés emocional conlleva al Síndrome de Burnout, que una consecuencia a largo plazo de padecer el síndrome es que puede llevar a problemas mentales como son la depresión y los desórdenes psicosomáticos (Keel, 1993).
En un estudio llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud, a nivel mundial los trastornos por depresión y ansiedad han costado una pérdida de productividad de $1 billón de dólares anuales (OMS, 2019).
Disfunción social
Otro de los problemas que trae consigo el Síndrome de Burnout es la disfunción social. Esta disfunción puede causar que el individuo que la posee comience a evitar a la sociedad y que actúe de manera inapropiada con extraños. La combinación de los diferentes comportamiento que acarrea la disfunción social puede llevar a que la persona obtenga interacciones sociales fallidas, y al incurrir en ellas de manera repetitivas causa que, de una manera progresiva, comience a alejarse de sus relaciones y de la vida social en general, lo que contribuye a que síntomas psicosomáticos que posea en ese momento se vayan empeorando (Porcelli et al., 2019).
General Health Questionnaire
El General Health Questionnaire [GHQ] fue desarrollado por Sir David Goldberg en los 1970, en el Hospital Universitario de Manchester, Inglaterra (García, 1999). Era inicialmente una prueba de 60 preguntas que servía como una evaluación rápida en pacientes psiquiátricos para detectar la presencia de alteraciones psicológicas que fueran significativas. Es de las pruebas psicológicas más usadas, sobre todo su versión de 12 preguntas conocida como GHQ-12 (Moreta-Herrera et al., 2018).
Existe en la actualidad cuatro versiones que se pueden aplicar a adultos y adolescentes, pero no es recomendado en niños. La empresa GL Assessment (2017) las describe de la siguiente manera:
GHQ-60: el cuestionario completo y detallado. GHQ-30: una versión corta sin los ítems relacionados
a enfermedad física.
GHQ-28: una versión escalada que evalúa síntomas somáticos, ansiedad e insomnio, disfunción social y depresión severa.
GHQ-12: ideal para estudios de investigación. Es una versión corta, rápida y confiable del cuestionario.
El GHQ se considera como una herramienta efectiva para valorar la salud mental en la población general así como la clínica, siendo recomendada para encuestas de salud (Villa et al., 2013). Su versión de 12 preguntas [GHQ-12] es tomada como un estudio con estructura bidimensional que valora depresión y analiza la disfunción social, pero, según la orientación y sentido que se le de a la calificación también puede valorar y analizar otros factores (Moreta-Herrera et al., 2018).
En el caso de las preguntas del GHQ-12, se dividen entre las que son compuestas de manera positiva y las