TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
Ramírez Méndez, G. G., Magaña Medina, D. E., y Ojeda López, R. N.
193
Vol. 7, núm. 20 / mayo – agosto del 2022 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i20.166
Pp. 189-208
eficiencia, como la característica del desempeño organizacional (Osvaldo y Naim, 2007, Ibujés y Benavides, 2017).
Se puede entender a la productividad como la medida en que cada factor de producción se emplea adecuadamente, en el enfoque de ciencias económicas, la productividad incluye el uso eficaz y eficiente de las fuentes disponibles en el proceso de fabricación, con el objetivo que la economía de una sociedad alcance su máximo potencial de rendimiento (Baraei y Mirzaei, 2018; Rojas et al., 2018).
Dentro de estas aproximaciones, se deriva que, las organizaciones pueden producir de acuerdo a sus insumos disponibles y sus capacidades, si utiliza todos los recursos que dispone y obtiene un buen desempeño, está alcanzando la productividad. Tal como mencionan Fontalvo Herrera et al. (2017), la productividad está orientada a la forma en que se transforman los factores de producción de los bienes y servicios, pretende alcanzar la satisfacción total de los consumidores buscando altos estándares de productividad.
Productividad empresarial
La productividad permite a un país poder soportar salarios altos, una divisa fuerte y una rentabilidad atractiva capital.
La productividad se considera uno de los principales objetivos empresariales, en este contexto, su fin es brindarle al cliente externo los productos o servicios que satisfagan sus necesidades y cumplir sus expectativas, en el momento que lo requiera con calidad y aun precio justo, es decir, parte de una evaluación detallada y segmentada de todas las variables que intervienen en el proceso de conversión con factor diferenciador, una
propuesta de valor agregado de la materia prima e insumos en producto o servicio elaborado (Sandoval et al., 2018).
Por lo tanto, la productividad empresarial, emerge del uso eficiente y efectivo de sus recursos claves, trabajo, capital, tierra, materiales, energía e información en la producción de bienes y servicios (Sandoval et al., 2018).
A su vez, la productividad en la empresa se basa en un constructo que requiere de ser medido considerando todas las variables que se identifiquen y que intervienen en su ejecución, con el fin de asegurar condiciones favorables en el proceso de mejora continua (Raya Hernández & Núñez, 2015).
No solo se toma como una medida de la producción, sino más bien es una medida del uso eficiente de los recursos para cumplir con los objetivos planteados, aportando beneficios a las empresas si tiene una buena estrategia de medición y gestión (Jiménez Rojas et al., 2001).
De acuerdo al INEGI (2015) con base a los índices de productividad obtenidos en la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas realizada, describe que es la medida de la eficiencia utilizada para realizar una combinación de los factores productivos y los insumos para producir cierta cantidad de bienes y servicios, es decir, un incremento de la productividad, implica producir más con la misma cantidad de recursos para producir un volumen similar del producto (Sánchez et al., 2020).
Dada la información, la productividad se convierte en el objetivo estratégico de las empresas, esto se debe a que sin ella los productos o servicios no obtienen los