TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
De la Rosa Leal, M. E.
167
Vol. 7, núm. 20 / mayo – agosto del 2022 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i20.169
Pp. 163-188
México, ampliando el abanico de contagio y descontrol en grupos laborales y comunitarios.
En la revisión de la actividad económica, el ciclo operativo de industrias, comercios y empresas de distintos giros, el volumen de producción, el control del proceso y la cadena de consumo y suministro se han afectado negativamente como consecuencia del control del COVID, ante lo cual las organizaciones han realizado cambios reactivos emergentes de salud laboral, invirtiendo presupuestos extraordinarios y emprendiendo la búsqueda de un valor agregado en un mercado en aislamiento, reactivo y confundido.
La principal estrategia de negocios, utilizada en esta crisis es la adopción de canales tecnológicos, el modelo de e-commerce y el diseño de modelos híbridos de negocios a la puerta del consumidor, con una nueva cadena de distribución y la dependencia de dispositivos remotos y manuales en línea, sondeando una innovación reactiva emergente de comercialización.
En esta innovación reactiva se da la “nueva normalidad ” del COVID-19, desde 2020 con condiciones operativas y llamados al apoyo social, abriendo la acción socio ambiental, desde distintas posiciones, en una propuesta de eco eficiencia sostenible de las organizaciones, para ordenar la acción colectiva de consumo y producción en un contexto de protección del recurso humano, racionalidad operativa y de insumos utilizados, proponiendo y fomentando una cultura empresarial sensata y comprometida.
Este escenario ilustra la situación, en la cual distintos profesionales contables, han ejercido durante 2020- 2022, período en el cual a pesar de la caída económica, la necesidad de servicios especializados contables empresariales y de fiscalización no se ha detenido. Ante lo cual, cada oficina contable ha evaluado y decido su
operación presencial, asegurando la confidencialidad de la información de sus clientes empresariales, aprovechando la edad de sus empleados (menores de 30 años) para resistir un posible contagio, no descuidando su posición política profesional de vanguardia, actualizándose en los cambios generales de las políticas económicas en general para atender en tiempo y forma a su mercado activo y responder al reto del crecimiento tecnológico.
Una constante de las oficinas contables, ha sido el mantenimiento continuó de su actividad profesional, la atención de las necesidades fiscales propias y de sus clientes empresariales con “medidas sanitarias ”, lo cual, no las ha salvado del contagio laboral del COVID, surgiendo en 2021, la prueba diagnóstica PCR de COVID-19 como medida sanitaria obligatoria para la participación presencial de todos en la actividad laboral en los centros de trabajo, situación que abrió un nuevo mercado de diagnóstico y control que “salvaguarda ” de forma ideológica y cultural de la pandemia en la construcción de una nueva normalidad, que a la fecha utiliza también la prueba rápida de antígenos como alternativa de bajo espectro de detección del COVID.
El resultado a la fecha, es una nueva normalidad, que se esfuerza en retomar y regresar a una mejor situación económica, llevando a los profesionistas contables independientes a realizar un trabajo híbrido: home office y presencial, con un equipo laboral, que ha sufrido más de un contagio del virus SARS, viviendo cada uno una realidad diferente en razón de la condiciones de salud personales, su capacidad económica de atención , recuperación y su percepción del riesgo , en un escenario metafórico de “reactivar sin arriesgar ”, en una versión de los negocios y actividades virtuales e híbridas (presenciales y virtuales).