Padrón Martín, A. I.

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Vol. 8, núm. 23 / mayo agosto del 2023

que el factor que más contribuye en la huella de carbono, fundamentalmente, en películas y en series de televisión con capítulos de una hora, es el consumo de combustible, el cual es utilizado principalmente en vehículos de producción y generadores (pp. 3, 5).

Ante esta situación, ha surgido la tendencia que se puede denominar green shooting o green filming (Roger-Monzó, 2022, p. 178), que se puede traducir por rodaje sostenible, y que pretende conseguir disminuir el impacto negativo que los rodajes de películas y series tienen en el planeta.

Entre las iniciativas en este sentido, se puede mencionar el proyecto europeo llamado Green Screen, que se puso en marcha en 2017, financiado por Interreg Europa, que cuenta con una duración de cinco años (2017-2021), siendo liderado por la Film London, y que es una asociación entre ocho regiones cinematográficas europeas entre las cuales se encuentra España, representada por Promálaga.

El proyecto Green Screen tiene como objetivo reducir la huella de carbono que producen las producciones de cine y televisión, y para ello se ha elaborado una guía de rodaje sostenible (Green Screen, 2017).

En España, con el mismo objetivo de que la realización de películas y series sean realizadas de forma sostenible, la Academia de Cine presentó en diciembre de 2021 la Guía de Buenas Prácticas del Sello Verde, el cual obtendrá toda producción audiovisual que cumpla lo exigido para recibirlo (Cine & Tele, 2021). Otros países ya contaban con certificaciones de este tipo. Así, en el Reino Unido poseen el sello Albert, en Estados Unidos la Green Production Guide y a nivel europeo el Green Film Research Lab (Cine & Tele, 2021).

Asimismo, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) español ha anunciado que en la concesión de ayudas para producir largometrajes,

distribuirlos y organizar festivales cinematográficos se tendrá en cuenta que se tomen medidas de sostenibilidad ambiental (Grunver, 2021). A nivel internacional, plataformas como Netflix y Amazon han hecho públicas sus medidas en materia de sostenibilidad (Grunver, 2021).

Grunver (2021) afirma que al ser las películas y series parte de la vida cotidiana de las personas, las convierte en “un medio fabuloso para transmitir mensajes sobre conductas sostenibles que ayuden a concienciar sobre la crisis climática ”.

En el caso de Canarias, son muchos los agentes preocupados e involucrados en disminuir el impacto medioambiental de las producciones grabadas en las Islas. Por ejemplo, la Tenerife Film Commission propone un decálogo de Buenas prácticas para las producciones audiovisuales sostenibles, y un listado de verificación para que puedan obtener su sello de producción o servicio sostenible. Entre ese decálogo de Buenas prácticas destacan las siguientes medidas (Tenerife Film Commission, 2018): a) proteger las localizaciones y su entorno socio-ambiental; b) concienciar a todo el equipo de la necesidad de tomar medidas socialmente responsables; c) movilidad sostenible de todo el equipo de producción; d) implementar prácticas sostenibles en el uso del agua y de la energía eléctrica; e) implementar medidas sostenibles para la reducción, reutilización, separación y reciclaje de los residuos; y, evaluación de forma clara de todas las medidas sostenibles adoptadas para hacer la producción audiovisual.

El medio ambiente, la flora y la fauna de las Islas Canarias no deben sufrir las consecuencias del rodaje de películas y series de televisión en territorio canario, y se deberían tomar todas las medidas que sean necesarias para que ello no ocurra. El aumento de esta actividad en las Islas ha dado lugar a situaciones que podrían