Blanco Reyna, A.

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Vol. 8, núm. 23 / mayo agosto del 2023

parte fundamental del capital económico donde el capital intelectual cobra relevancia de valor para cualquier organización, como factor decisivo que genera ventajas competitivas, según señalan Angulo y Negrón (2008).

Modelos e impacto de la gestión del conocimiento Citando la descripción de Nonaka y Takeuchi (1995),

donde plantean como parte importante dentro de su modelo, el origen del conocimiento en sí mismo, quitándole relevancia y pertinencia al entorno que rodea dicho conocimiento, por lo tanto se excluye el proceso socializador dejando en segundo término cuando se genera conocimiento. Los autores plantean que el conocimiento fluye de la siguiente forma:

a) Tácito a tácito ocurre mediante la adquisición, observación o las propias experiencias del indi- viduo.

b) Tácito a explicito aquel que se obtiene por con- versión, exposición y también del dialogo entre trabajadores.

c) Explícito a explicito el conocimiento que se ge- nera por creación, derivada de documentos y del almacenamiento de información.

Explícito a tácito al conocimiento por incorporación o por procesos de interiorización.

De acuerdo con Contreras y Tito (2013), quienes definen como objetivo de la gestión del conocimiento a la generación o potencialización de todas las competencias necesarias que posibiliten una mejora en el uso de los recursos, optimizando los procesos, renovando los sistemas, rediciendo los costos y logrando con ello la mejora continua. Para Fuentes (2010), la gestión del conocimiento tiene como propósito transferir conocimientos desde su lugar de origen o creación hasta el sitio donde sea necesario o requiera sea aplicado,

impulsando el desarrollo de todas las competencias del individuo, del grupo y de las organizaciones para su adecuado funcionamiento, implementando la socialización como herramienta de comunicación y a la evaluación como herramienta de control.

De igual manera para Jaso (2009), el conocimiento lo define como aquello que se conoce y puede estar asociado a objetos, personas, proposiciones, eventos o sus representaciones como: palabras, imágenes, sonidos o analogías.

Sumando a las definiciones anteriores cito a Sánchez (2011) quien señala que el conocimiento tiene valor, siempre y cuando pueda ser utilizado por las organizaciones, el cual debe ser cedido por los integrantes que la componen, ser accesible y generar las condiciones que permitan crear conocimientos, el ciclo de vida del conocimiento está relacionado con el nivel de socialización entre las personas que puede ser dentro de la organización o fuera de ella, fomentando la generación de operaciones interrelacionadas como: imaginación, captura, creación, procesamiento, diseminación, adquisición y aplicación de información.

Las empresas deben de ser visualizadas como organizaciones inteligentes, por su dinámica emprendedora y porque genera las condiciones de aprendizaje, lo que requiere una extensa gama que posibilite la generación y divulgación de conocimientos de forma interna, señala Senge (2006). Las organizaciones son sistemas sociales y técnicos abiertos con sus propios objetivos específicos y una estructura organizativa adecuadamente adaptada. Sin embargo, las organizaciones inteligentes tienen requisitos específicos para cada uno de estos elementos, como son los recursos sociales, técnicos, de objetivos y de estructura utilizados.

El término organización inteligente evolucionó en la