Castro González, L.
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Vol. 8, núm. 24 / septiembre – diciembre del 2023
La precariedad laboral de las mujeres en el sector ha dado lugar a brechas salariales, deterioro en las condiciones contractuales, cargas laborales pesadas y malas condiciones de trabajo en general, lo que resulta negativo para las empleadas (Moreno Alarcón y Cañada Mullor, 2018, p. 22).
También se ha de señalar que la conciliación laboral y personal en muchos casos se convierte en un complicado reto para las mujeres, y muchas deciden darles prioridad a sus familias antes que a su empleo.
El Informe mundial sobre las mujeres en el turismo realizado por la OMT señala que ellas realizan entre el 76,2% y el 80% de las horas de trabajo de cuidados no remunerados, más del triple que los varones (OMT, 2021c, p. 78).
Con lo cual se encuentran con una fuerte barrera no solo para incorporarse al mundo del trabajo sino una vez incorporada desarrollar su carrera profesional y optar a puestos de responsabilidad dentro de la organización.
c) Acceso a un puesto de trabajo en cualquier departamento de la empresa
Las féminas en el sector turístico se enfrentan al problema de que unos departamentos están masculinizados, mientras que otros están feminizados. Con lo cual se encuentran con una segregación de tipo horizontal.
Las principales áreas de trabajo de las mujeres en el sector turístico son: atención al cliente, recepción, administración y finanzas, y pisos y limpieza (Turijobs y RaizUp, 2021, p. 7). En cambio, los hombres están en departamentos como los de dirección y mantenimiento (p. 7). Con lo cual las áreas con peores condiciones de trabajo como son pisos y limpieza son las ocupadas en mayor medida por el colectivo femenino (p. 7).
Autores como Díaz Carrión et al. (2014, p. 2) afirman que en los puestos de trabajo en los hoteles los estereotipos de género siguen estando presentes. Así, el puesto de camarera de piso está totalmente feminizado, al relacionarse con las actividades de limpieza y cuidado que tradicionalmente se considera que han de hacer las mujeres, “ …no lo anunciamos como ‘para mujeres ’ pero cuando llega un hombre y le decimos que sólo hay vacantes de camaristas no aceptan porque dicen que eso es para mujeres ” (p. 9). De igual manera, existen otros puestos de trabajo que se encuentran masculinizados, como por ejemplo el de ayudante de mantenimiento, al considerarse un puesto adecuado para los hombres por la necesidad de poseer fuerza y conocimientos sobre mecánica (p. 12).
En principio, no hay barreras directas que excluyan a un hombre o a una mujer de estos puestos, sino que tales barreras son de tipo sociocultural (Díaz Carrión et al., 2014, p. 12). Huete et al. (2016: 84), al hacer referencia a la actividad hotelera afirman que “el género condiciona el puesto o la tarea que realizan las mujeres en las empresas y sigue siendo determinante para desempeñar determinadas funciones o formar parte de determinados departamentos en un hotel ”.
d) Acceso a puestos de máximo nivel de responsabilidad en la empresa como es ser miembro del consejo de administración y/o del equipo de alta dirección
En el sector turístico el colectivo femenino tiene un mayor nivel educativo que el masculino, pero a pesar de ello no ocupan los puestos de mayor responsabilidad en las empresas para los cuales se necesita una mayor cualificación (Turijobs y RaizUp, 2021, p. 5). Así, por ejemplo a fecha 2020, en España, en este sector, un 28% de las mujeres cuentan con una carrera universitaria