Castro González, L.
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Vol. 8, núm. 24 / septiembre – diciembre del 2023 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i24.221
Pp. 2-25
Al preguntarles por el tipo de barrera al que se han tenido que enfrentar, las respuestas más frecuentes han sido: a) la dificultad para conseguir un alto puesto en la empresa (40%); b) la infravaloración por el hecho de ser mujer (35%); y, c) la maternidad debido a la responsabilidad que esta supone (15%).
Muchas de las encuestadas opinan que las mujeres no disfrutan de las mismas oportunidades laborales que los varones. Una de las encuestadas afirma: “La principal barrera que he sufrido ha sido la dificultad de ascenso, en muchas de las empresas en las que he estado no he podido ascender a puestos superiores por el hecho de ser mujer. Muchos piensan que no tenemos la capacidad de dirección y gestión, así como el carácter para saber manejar ciertas situaciones difíciles ”.
A su vez, un 62,5% de las mujeres del estudio aseguran que las empresas turísticas ofrecen ciertos puestos de trabajo a las féminas tan solo por su sexo, frente a un 37,5% que consideran que eso no ocurre.
En el primer bloque, un 70,83% afirman que los puestos de camarera de pisos y limpieza se ofrecen mayoritariamente a las mujeres, al encontrarse altamente feminizados.
Apuntar también que, en este bloque, un 62,5% opinan que los empleos de alta dirección y de mantenimiento no se ofrecen a las féminas con igual frecuencia que a los hombres. Al ser preguntadas por los motivos que provocan esta situación, un 72,23% de ellas opinan que los altos cargos directivos están ocupados mayoritariamente por varones por la creencia de que poseen mayor capacidad para la dirección, así como para afrontar problemas. El 27,77% restante expone que los puestos de mantenimiento o servicio técnico están ocupados por personas de sexo masculino al suponer que resuelven de forma más rápida y eficiente las
cuestiones técnicas.
En lo referente a la cuestión de si la mujer se encuentra con dificultades para acceder a puestos de responsabilidad en el sector, un 45,8% considera que para las mujeres es más difícil acceder a tales cargos, frente a un 54,2% que no piensa así.
Se ha de indicar que algunas de las mujeres que habían respondido que no existían dificultades para acceder a altos cargos, un 11,54% de ellas afirman que antiguamente era más complicado, y un 8,3% que se han encontrado con casos en los que sus jefes han dudado en elegir a una mujer para un puesto de responsabilidad por la posibilidad de que quisiese quedarse embarazada. Con lo cual estas últimas están diciendo de forma indirecta que el sexo influye cuando se trata de acceder a un puesto de responsabilidad. Lo que lleva a tomar con precaución el porcentaje del 54,2% que afirma que la mujer no se encuentra con dificultades para acceder a puestos de responsabilidad.
Las encuestadas que consideran que las mujeres tienen más dificultades para llegar a desempeñar altos puestos en la jerarquía de la empresa afirman que los cargos a los que les es más difícil llegar son: a la dirección general de la empresa (66,67%), y a jefe de departamento (33,33%).
Los motivos que han argumentado son, fundamentalmente, los siguientes: a) los estereotipos y prejuicios de género (52,93%); b) el tener que esforzarse y demostrar en mayor medida sus capacidades y conocimientos que las personas de sexo masculino (29,43%); c) y, la maternidad (17,64%). Barreras encuadradas dentro de lo que se denomina techo de cristal.
En lo referente a las existencias de diferencias salariales ante el desempeño del mismo trabajo