González Díaz, D., Balderas Huerta, M. E., y López Gama, H.

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Vol. 8, núm. 24 / septiembre diciembre del 2023 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i24.222

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esto, es elemental medir el capital intelectual, ya que es una vía para tratar de esclarecer cuentas a la sociedad, pero también, una manera de contrastarse en términos equitativos con otras universidades en el mundo (Nava et al. 2016).

Por ende, la perspectiva actual en la que se ubica la educación superior es de enormes desafíos, por lo cual, las IES enfrentan una presión constante para cumplir el objetivo de mejorar en competitividad, ante ello, las instituciones están obligadas a restablecer la dinámica para la gestión de los recursos por los cuales están integradas, es aquí donde el capital intelectual constituye un hecho diferencial básico y su análisis permite a las organizaciones generar esa ventaja competitiva (Del castillo, 2019).

En la actualidad, las IES también deben administrar la generación de valor y la acumulación de sus activos intangibles y conocimiento, los cuales son elementos fundamentales que se traducen en una ventaja competitiva. Por lo tanto, es elemental medir estos aspectos para poder obtenerla. Existen varias metodologías que se centran en la medición de estas variables, lo que implica que no hay un sistema único que pueda determinar claramente el valor de los activos intelectuales de la organización, esta diversidad metodológica es por la naturaleza multifacética de los activos intelectuales, además de los aspectos particulares de cada organización. No obstante, contar con dicho sistema sería beneficioso, ya que permitiría evaluar, comparar o predecir las capacidades futuras del capital intelectual de la institución (Villegas, et al. 2015).

Las clasificaciones utilizadas para evaluar las universidades de Latinoamérica y el resto del mundo incluyen métricas que se centran en el capital

intelectual. Sin embargo, en México no se ha creado aún un modelo estandarizado con el cual se pueda medir de manera precisa el capital intelectual de cada IES. Además, no existe suficiente información para establecer un modelo o una guía que muestre la gestión del capital intelectual en las universidades o que muestre si realmente existe una gestión del conocimiento que determine el valor que las instituciones poseen (Ibarra at al. 2020).

En consecuencia, el propósito de la investigación es determinar los componentes del capital intelectual de la Unidad Académica Multidisciplinaria Zona Media (UAMZM) una Institución de Educación Superior ubicada en el municipio de Rioverde, San Luis Potosí, con el fin de medir y valorar los recursos intangibles que posee y detectar los elementos que generan ventaja competitiva, de igual manera el estudio explica la relación y la forma en cómo se asocian las dimensiones del capital intelectual. Este documento hace un balance de los diversos modelos más conocidos sobre el capital intelectual, mediante una recopilación documental y una revisión bibliográfica comparativa y descriptiva, resaltando las relaciones, las principales dimensiones, aportaciones y alcances de este constructo. Además, se muestran algunas referencias sobre los efectos del capital intelectual en el desarrollo de las organizaciones.

2. Revisión teórica del Capital Intelectual Actualmente se vive en una nueva era, la cual se

caracteriza por el valor que ha adquirido la información, y en esta era, el capital financiero ha dejado de ser considerado como el recurso fundamental de una organización. En cambio, los activos intangibles a diferencia de los activos tangibles, no son fácilmente perceptibles, adquieren un papel aún más crucial en el