González Díaz, D., Balderas Huerta, M. E., y López Gama, H.

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Vol. 8, núm. 24 / septiembre diciembre del 2023 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i24.222

Pp. 26-46

Asimismo, en el Estado de México, Chávez y Emba (2013) realizaron un estudio con el objetivo describir el capital humano, el capital estructural y el capital relacional con la finalidad de elaborar un diagnóstico que les permitiera generar propuestas encaminadas hacia el fortalecimiento del capital intelectual en la Facultad de Contaduría y Administración de la UAEMex. La investigación adoptó un enfoque integral que abarcó tres modalidades: documental, de campo y descriptiva. En la fase de campo se diseñó y aplicó un instrumento de medición meticulosamente desarrollado para identificar tanto las deficiencias como las fortalezas relacionadas con la presencia del capital intelectual en el contexto estudiado. Las conclusiones resaltan de manera contundente la importancia que tiene el capital intelectual, ya que, en la era del conocimiento, el capital intelectual representa una ventaja competitiva. Además, también se pone de manifiesto que, el capital humano, compuesto por un conjunto de individuos altamente capacitados, actúa como el motor que impulsa y dinamiza a las organizaciones, aportando sus conocimientos, destrezas, habilidades y experiencias que se gestionan en su conjunto para alcanzar las metas y los objetivos establecidos por la organización, lo que subraya aún más la relevancia del capital intelectual en el logro del éxito empresarial.

También, en una universidad pública de México, Nava y Mercado (2011) propusieron un modelo para medir el capital intelectual, el cual se construyó a partir de un análisis de la trayectoria sobre los intangibles, la finalidad fue demostrar la relevancia que tiene el capital humano, siendo este el elemento el que más influencia tiene en la generación de valor. La metodología utilizada se basó en un análisis de indicadores de capital humano, capital estructural y capital relacional identificados en

otros estudios semejantes, se construyeron variables compuestas asociadas a los indicadores de cada elemento del capital intelectual y se elaboró el modelo de análisis de trayectoria para vislumbrar las cargas factoriales de las relaciones existentes entre cada elemento. El estudio fue descriptivo-correlacional. La investigación aportó evidencia que dio sustento al capital humano dedicado a la docencia, como el elemento de mayor influencia en la construcción del capital intelectual de una universidad pública de México.

Por otra parte, en una IES de Colombia, Zuluaga y Hurtado (2020), se apoyaron en una batería de indicadores para realizar un estudio, el cual se planteó el objetivo de determinar el capital intelectual, a través del diseño de indicadores pudieron medir los diferentes componentes que integran el capital intelectual, es decir, capital humano, capital estructural y capital relacional. El método utilizado por estos autores fue un enfoque que combinó la exploración y la descripción, y con alcance propositivo. Se basaron además en el modelo de Euroforum Escorial. La recopilación de datos se efectuó mediante el uso de un instrumentos semiestructurados y entrevistas abiertas, aplicados a líderes de procesos y a directivos, además en aplicó una encuesta a todos los funcionarios para obtener otros indicadores. Entre sus resultados más importantes se menciona que el capital humano como la principal ventaja competitiva que poseen las IES, lo cual muestra su capacidad al momento de cumplir sus objetivos organizacionales, este resultado apunta a la importancia de invertir en el desarrollo y retención del talento humano en el contexto de la IES, ya que este activo intangible emerge como un factor crítico de éxito. También se resaltó la relación que existe entre los diversos componentes del capital