Olivares Gil, K. S.
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Vol. 8, núm. 24 / septiembre – diciembre del 2023 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v8i24.223
Pp. 47-69
(Asociación Las Kellys, n. d. a). Estos testimonios se hicieron virales en un corto periodo de tiempo, lo que llamó la atención de otras camareras de piso que, desde otros puntos del país, se animaron a compartir también sus propios testimonios. Cada vez eran más compañeras del gremio las que se unían a este fenómeno mediático en redes sociales, contactando entre ellas e incluso llegando a reunirse como método de terapia e intercambio de consejos.
A lo largo del año 2015, pasaron de desahogarse mediante sus perfiles en redes sociales a la autoorganización, con el fin de ser escuchadas en todos los rincones de España que fuera posible, dándose cuenta de que al unirse por encima de sus preferencias políticas personales o sindicales el tema en el que todas estaban de acuerdo eran las condiciones laborales de su puesto de trabajo (Asociación Las Kellys, n. d. a).
b) 2016, la revolución Kelly
El 11 de octubre de 2016, es una fecha que marcó un antes y un después en un colectivo con ganas de cambio, pues se constituye formalmente la Asociación Las Kellys, que es autónoma y de ámbito español, como voz para hacer visibles los problemas que tienen estas trabajadoras en el desempeño diario de su trabajo (Asociación Las Kellys, 2016). La función de la misma es reivindicar y velar por los derechos de este colectivo, y presionar ante los órganos competentes para conseguir la mejora de las condiciones laborales del mismo (Asociación Las Kellys, 2016).
Las camareras de piso a través de esta Asociación han hecho pública una lista de agravios que sufren en el desarrollo de sus tareas laborales, entre ellas se pueden citar: la realización de turnos de trabajo por encima de lo acordado en el convenio, jornadas laborales “maratonianas a golpe de reloj ” en las cuales cada
minuto cuenta, incremento de las lesiones en el puesto de trabajo, sueldos con tendencia al descenso, el no respeto de los días libres de vacaciones y despidos que son improcedentes (Canalís, 2016).
Además, elaboraron un manifiesto detallando sus demandas, a lo que se ha llamado Ley Kelly.
c) 2018, bienvenidos al Hotel Explotación: Las Kellys En el año 2018, en el mes de noviembre, Las Kellys
logran estrenar un documental titulado Hotel Explotación: Las Kellys , bajo la dirección de Georgina Cisquella, periodista y guionista de cine documental. En él queda reflejada la historia de “miles de mujeres que trabajan limpiando habitaciones de hotel, y su lucha por reclamar sus derechos ” (Asociación Las Kellys, 2018a). Para financiarlo pusieron en marcha una campaña de crowdfunding (Asociación Las Kellys, 2018a).
En relación a este documental, la Asociación Las Kellys comentan que es “un documental activista, un proyecto autogestionado y sin ánimo de lucro. Es decir, un documental sin subvenciones ni créditos, pero es el momento de dar un paso más y hacer partícipe a esas personas que quieren cambiar el mundo gracias al micromecenazgo ” (Asociación Las Kellys, 2018b).
En este mismo año, la Asociación organizó la mayor manifestación para reivindicar sus derechos que jamás habían vivido y lo hicieron el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. A este respecto la Asociación señala que “fue un grito de miles de mujeres a la vez, se escucharon miles de eslóganes, de ilusiones, de palabras llenas de dignidad, de ganas de luchar por un mundo mejor donde las mujeres ocupemos el espacio que nos corresponde sin discriminaciones, ni sumisiones ” (Asociación Las Kellys, 2018c).