Olivares Gil, K. S.
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Vol. 8, núm. 24 / septiembre – diciembre del 2023
estrellas gran lujo en dos destinos turísticos de invierno, uno en el Principado de Andorra y otro en Gran Canaria (España), el primero con un turismo de nieve y el segundo con uno de sol y playa. La encuesta la han contestado un total de 80 camareras de piso, 40 en cada país.
Los resultados obtenidos indican que las camareras de piso de ambos países coinciden en algunas cuestiones relacionadas con sus condiciones laborales, pero en cambio difieren en otras.
Así, se observa fuerte coincidencia en las respuestas de las camareras de piso del hotel de Andorra y del de Gran Canaria en cuestiones como que, en su mayoría las trabajadoras de ambos hoteles, han desarrollado su trabajo bajo el Convenio Colectivo de Hospedaje lo que es positivo para ellas, afirman recibir un buen trato por parte de los clientes y creen que los materiales facilitados por la empresa para hacer el trabajo les ayudan y se lo facilitan, pero no consideran que sean suficientes las enfermedades profesionales que actualmente se le reconocen, ya que en su opinión la parte superior del cuerpo (desde la zona sacra hasta la cervical, añadiendo hombros y brazos) es la más perjudicada por las tareas diarias que tienen que realizar, además apuntan que sufren estrés en su trabajo diario motivado por el volumen de carga de trabajo y el hecho de trabajar con presión al tener que hacer las tareas contrarreloj, tampoco consideran que el salario que se les paga sea equitativo a la labor que realizan, añadiendo a todo lo anterior que sufren acoso/discriminación en su puesto de trabajo, y que si pudieran cambiar un solo aspecto de su trabajo para que fuera más fácil su día a día sería el horario que tienen.
Por el lado de las discrepancias, estas se observan en varias cuestiones. En el hotel de Andorra las camareras de piso tienen menor edad y experiencia laboral en este puesto de trabajo que las del hotel de Gran Canaria.
Teniendo a su vez un menor porcentaje de trabajadoras con contrato fijo, pero con mayor experiencia de trabajo en un tipo de turismo distinto al que se encuentran en el momento de contestar la encuesta las trabajadoras del hotel de Andorra. Las discrepancias en estos puntos son debidas a que muchas de las camareras de piso que trabajan en el hotel de Andorra no son de este país, sino que se trasladan hasta él en la temporada de invierno.
En cuanto al motivo principal que les provoca estrés en su trabajo diario también se aprecian diferencias, pues en el caso de las camareras de piso del hotel de Andorra se lo produce el realizar las tareas bajo presión y a contrarreloj, mientras que en el de Gran Canaria es el volumen de la carga de trabajo. Apuntar al respecto que en el hotel de Andorra trabajan dos camareras juntas por habitación, no siendo así en el de Gran Canaria que trabaja una sola, esto puede explicar el resultado obtenido. Este argumento también puede ayudar a explicar por qué un 62,1% de las trabajadoras del hotel de Andorra consideran que el tiempo establecido por la empresa para hacer el trabajo y el realmente necesario para ello coinciden, mientras que en el hotel de Gran Canaria ese porcentaje cae a un 10,8%.
En relación a otra cuestión fundamental como es si se siente escuchada y valorada por sus superiores, la situación es diferente en ambos países, pues las que trabajan en el hotel de Andorra afirman que sí el 100% de ellas, mientras que el porcentaje es solo de un 56,8% en el hotel de Gran Canaria. Otro aspecto de interés es el referido al cumplimiento por parte de la empresa de las actividades acordadas en base al puesto de trabajo que por lo general consiste solo en la limpieza de las habitaciones, el 100% de las trabajadoras del hotel de Andorra afirman que la empresa lo cumple, mientras que en el hotel de Gran Canaria el porcentaje es considerablemente inferior, un 44,4%.