Lovera Torres, J. G.

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Vol. 9, núm. 25 / enero abril del 2024 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v9i25.249

Pp. 53-76

Compendios Teóricos de la Gestión del

Conocimiento

Continuando con la revisión de la literatura de esta investigación, se debe decir que la gestión del conocimiento se sustenta en diversas teorías que desarrollan epistemológicamente su concepción. Para ilustrar esto, en primer lugar, se deben tomar en consideración los aportes de Nonaka y Takeuchi (1995), considerados como unos de los mayores exponentes de la gestión del conocimiento en la actualidad, pues sus estudios durante los años noventa resultaron innovadores gracias a la formulación de nuevos términos en el ámbito del conocimiento, así como por la propuesta de un modelo de gestión que sirvió para ilustrar este razonamiento.

En este sentido, los estudios desarrollados por estos autores se sustentan sobre la base de entender la gestión del conocimiento como un sistema de administración que se utiliza en las organizaciones, generalmente del ámbito empresarial, donde a través del manejo y de la dirección de los hábitos laborales y profesionales de los empleados, así como de “las cogniciones que poseen los individuos ”, se consigue “capturar y compartir esos componentes ” (Nonaka y Takeuchi, 1995, p. 75).

A través de lo anterior, se logra “garantizar la permanencia de la información en toda la organización, sin verse afectada por la ausencia de alguna persona ” (Escorcia Guzmán y Barros Arrieta, 2020, p. 84). Con lo preliminar, se quiere expresar que la información que se maneja en una organización no debería verse perjudicada si algún empleado se retira de la misma, en virtud que dentro de dicha empresa debería existir algún recurso o instancia a la que se podría acceder en cualquier momento a ese conocimiento, garantizando la operatividad y el desarrollo de la organización.

Bajo este enfoque, y haciendo una reformulación de la teoría organizacional, Nonaka y Takeuchi instituyen la llamada teoría de la creación del conocimiento organizacional, la cual para Álvarez Mesa y Henao Calad (2019, p.11) “fundamenta la creación del conocimiento dentro de una organización por medio de una serie de supuestos ”.

Entre los supuestos precitados se pueden mencionar las nociones de conocimiento tácito, conocimiento explicito, socialización, externalización, combinación e internalización. Estos supuestos no representan más cosa que las diversas formas en las que se puede convertir o trasformar el conocimiento, siendo este un recurso de gran importancia para el efectivo manejo y la puesta en marcha de las organizaciones.

A continuación, y sin intención de profundizar excesivamente en este aspecto, se procede a explicar estos supuestos partiendo de los aportes formulados por Lemus Maestre (2020, p. 92).

Conocimiento Tácito: Se entiende como aquel discernimiento que adquiere cada individuo desde las vivencias y las labores cotidianas que ejecuta en las organizaciones, así como las habilidades que este ha adquirido con el transcurrir del tiempo. Pérez-Montoro (2018, p. 54) expone que este tipo de conocimiento “es difícilmente transmisible o comunicable y, por lo tanto, no accesible a otros individuos de una forma directa, pues se trata de modelos mentales que están interiorizados ”. El conocimiento tácito se puede obtener a través de prácticas, investigaciones, eventos de índole académico, actividades de compartir, exploración de documentos y habitualmente por la observación.

Conocimiento Explicito: Es aquel que es fácilmente transmisible y accesible a otros individuos y de carácter