Lovera Torres, J. G.

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Vol. 9, núm. 25 / enero abril del 2024 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v9i25.249

Pp. 53-76

proyectos en común que beneficiarán a ambas entidades. Con lo anterior, no sólo se gestiona el conocimiento, sino que también se induce la transferencia de conocimientos, fomentando el crecimiento profesional, la eficiencia, productividad y rentabilidad de estas instituciones.

A modo de colofón, con cada uno de los discernimientos antedichos se ha podido edificar un estado del arte sólido que permite adoptar una postura crítica sobre las herramientas para la gestión del conocimiento que se utilizan actualmente en el sector universitario venezolano. Por ello, se ha de afirmar que las instituciones de educación superior son un área significativa para las sociedades, en virtud que es en ella donde los estudiantes adquieren las competencias y habilidades necesarias que les permitirá acceder al campo laboral. En este sentido, discurrir sobre la gestión del conocimiento y sus herramientas representa un tema de importancia para la comunidad científica, pues es gracias a estos recursos que las entidades de educación superior se constituyen como estructuras organizacionales cónsonas con los avances que se suscitan en el mundo contemporáneo, siendo espacios competitivos, innovadores y atractivos.

Conclusiones

En la presente investigación se han determinado las diversas herramientas y recursos que se utilizan en las instituciones de educación superior de Venezuela para gestionar el conocimiento. En este sentido, los resultados de este trabajo permiten concluir que las herramientas para gestionar el conocimiento que se utilizan en los recintos de educación superior de Venezuela, tanto en el sector público como en el privado, se encuentran enmarcadas principalmente por el uso de sistemas informáticos y de tecnologías de

información y comunicación, así como por el uso de internet e intranet, bases de datos y herramientas colaborativas, entre las que se destacan las redes sociales, los blogs informativos y las páginas webs, los documentos electrónicos, las plataformas de almacenamiento como Google Drive y las comunidades virtuales de conocimiento.

Estos mecanismos tecnológicos resultan atractivos, modernos y fáciles de usar para los investigadores y demás miembros del sector universitario. Sin embargo, el tratamiento que se le da a estas herramientas varía dependiendo del contexto en el que se utilicen. Por ejemplo, en el recinto público el uso de equipos tecnológicos y redes informáticas suele presentar diversas fallas al momento de manejarse, en virtud que estos dispositivos requieren de un mantenimiento, actualización y servicio técnico frecuente que no se ejecuta con frecuencia en la universidad.

A razón de lo preliminar, se ha podido vislumbrar que las disímiles fallas que se presentan con las herramientas antes referidas, tienen su punto de origen a razón de los escasos recursos económicos que el Estado venezolano invierte en los entes públicos, lo que origina la imposibilidad de actualizar estos mecanismos y de ofrecer alternativas acordes con los avances de la ciencia y la tecnología. En consecuencia, esto ha originado que los recursos documentales y las herramientas tradicionales de gestión del conocimiento, como son los manuales, guías e informes, sean una alternativa vigente para operar los saberes que se producen en estos espacios.

Por otra parte, si bien en el contexto privado las disyuntivas antes expresadas no suelen exhibirse con frecuencia, se ha divisado la necesidad de ofrecer a los investigadores mayores mecanismos para instruirse en