TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN

Vladimir Atondo De la Vara

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Núm. 9 / septiembre diciembre del 2018

7. Análisis de la Información

Acercamiento al concepto de Ética

Son varios los filósofos que mostraron interés en la ética, Aristóteles centra sus estudios en que el hombre por vivir en comunidad debe desarrollar el control de sus instintos por medio de principios y valores, por su parte Confucio creía que el hombre debe mostrar una profunda moralidad y conocimiento profundo de sus deberes tratándose de servidores públicos.

Podemos decir que el equilibrio ético se da cuando una persona es capaz de combinar la razón y la pasión, al hacer esto, se logra un autodesarrollo ordenado que lo lleva a la virtud.

El fundamento principal en la ética es la autonomía, es el asumir normas válidas para uno mismo y para los demás para conseguir un bien para la sociedad, la moral nos ayuda a establecer el tipo de vida y acciones que debemos escoger.

En el caso de los servidores públicos, es común que sus puntos de vista e interpretación de las diferentes situaciones en su actuar cambie o evolucione conforme su madurez, experiencia, formación profesional, entorno socioeconómico, valores, familia, etc. le sirven para formar y explicar su propio enfoque de las cosas.

Objeto de la Ética

La ética pública estudia y analiza el perfil, la formación y el comportamiento responsable y comprometido de las personas que se ocupan de los asuntos públicos, generando un cambio de actitud en ella al inculcarles valores de servicio público. Según (Naessens, 2010).

Formación de los Servidores Públicos

Otro aspecto a considerar es la formación o profesionalización de los servidores públicos, por lo que surge la pregunta, ¿qué grupo de empleados públicos son los que deben recibir formación ética?, la respuesta es fácil, todos los empleados; esta no es

un tarea nada fácil, por el contrario, realizarla implica el consumo de recursos que no están presupuestados y además consume gran cantidad de tiempo, actualmente algunos países han adoptado medidas para la formación de valores y establecen grupos de capacitación para nuevos servidores públicos, empleados en áreas de riesgo, y servidores con altas jerarquías como titulares y jefe de departamento.

Con base a lo anterior expuesto, resulta imprescindible que sean los servidores públicos los que deben adoptar los principios éticos y asegurar su aplicación en su actuación profesional, en su relación con los ciudadanos y con la administración pública en general.

El papel de la Administración Pública

La Administración pública presta servicio a la sociedad y es ésta su verdadera razón de ser, es decir, atender los intereses y derechos de los ciudadanos y los diferentes grupos que la componen, buscando asimismo el equilibrio de todos ellos, compatible con los principios de legalidad, eficacia y eficiencia. Como consecuencia, la organización debe orientar sus procesos a satisfacer las necesidades y expectativas de los ciudadanos. (Seijo Suárez & Añez Tellería, 2008).

La función pública debe estar enfocada principalmente a ofrecer servicios de calidad a la ciudadanía, y debe diseñar los procesos en busca de la optimización de su función. La administración y los poderes públicos deben en todo momento unir fuerzas para juntos lograr un beneficio social.

En este orden de ideas, lo que se requiere es encaminar las acciones y metas existentes de los organismos y dependencias para implementar planes que sean medibles y cuantificables, que sus programas estén enfocados a cumplir realmente con la misión con la que fueron creados, la cual dicho sea de paso, debe ser brindar una visión clara para el servidor público se enfoque en el “deber ser ” y ofrecer abiertamente el resultado de su desempeño y