TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN

Diana Elizabeth Hernández Ochoa

Gabriela Citlalli López Torres

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Núm. 10 / enero abril del 2019

Los estudios previos a éste se realizaron en las décadas de los 50 y 60, donde se observaron las cualidades comunicativas de los supervisores, quienes pueden ser descritos como efectivos cuando son críticos con su trabajo y mantienen apertura de información de parte de sus empleados (Dahnke y Clatterbuck, 1990).

La forma es medir y estudiar el CCO siguió evolucionando, agregando aspectos a medir como Gibb (1961) quien observó dos tipos de clima de comunicación en las organizaciones: a) climas defensivos y b) climas de apoyo; Robertson (2003) incluyó la apertura en la comunicación como una nueva dimensión; Roberts y O ’Reilly (1975:321-326) propusieron la evaluación de la confianza, la influencia, la movilidad, el deseo de interacción y la direccionalidad ascendente, descendente y lateral, la precisión, la síntesis, la producción de información, la sobrecarga, la satisfacción, la comunicación escrita, la comunicación cara a cara y la comunicación telefónica.

Durante la siguiente década los investigadores continuaron observando el CCO desde la retroalimentación generada por la relación entre el superior y el subordinado, así como la conectividad y los roles en las redes (Hernández García, 2010:187).

Desde el estudio de Pace (1983), donde relaciona el clima de comunicación con el clima organizacional, advirtió que el clima de comunicación se centra en las características peculiares de las prácticas y flujos de comunicación.

Además que el CCO permite conocer cómo se producen y mantienen relaciones entre los empleados de manera que se origina el deseo de permanecer en la organización (Pace y Faules, 1993:106).

Métodos y materiales

Los datos utilizados para la realización de la presente investigación recogen la percepción de los gerentes sobre la existencia de un clima de comunicación organizacional en pequeñas y medianas empresas (pymes) del estado de Aguascalientes.

Para ello, se llevó a cabo una investigación empírica en pymes dedicadas a la manufactura, construcción, comercio y servicios del estado de Aguascalientes, México. Para efectos del estudio, fueron consideradas aquellas empresas que tuvieran menos de 100 personas en su planta laboral. La cantidad total de empresas consideradas dentro de estos parámetros en el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas (DENUE, 2018) fue de 56,955, por lo que se tomó una muestra representativa, de forma aleatoria y probabilística, considerado un error del 5.4% y un intervalo de confianza del 94.6%, con una probabilidad de 50% de recibir respuesta por parte del entrevistado, por lo cual resultaron 325 pymes a analizar, tal como lo presenta la tabla 1.