TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN

Guadalupe Durazo Armenta

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Núm. 10 / enero abril del 2019

En este marco de referencia, los niveles de gobierno mexicano, deben realizar mayores compromisos con la participación ciudadana, que permitan el involucramiento de mayores segmentos de la ciudadanía que permitan participar en todo el ciclo de las políticas públicas. González, Juan, Sánchez, J. (2015: 51 –73).

La participación ciudadana es, por lo tanto, un eje transversal y continuo en las políticas públicas, que debe ser previsto por la administración, quien no solo debe prepararse para recibir las actuaciones del administrado y crear las condiciones y los espacios para que se dé durante todas las fases del ciclo de políticas públicas: formulación, planificación, ejecución, seguimiento, evaluación y control, ello aplicado a todos los niveles del Estados: nacional, regional y local. Arroyo Chacón, J. I. (2017: 13-41).

Font y Blanco (2006: 38) definen la participación ciudadana como “todas las actividades que los ciudadanos realizan voluntariamente -ya sea a modo individual o a través de sus colectivos y asociaciones- con la intención de influir directa o indirectamente en las políticas públicas y en las decisiones de los distintos niveles del sistema político y administrativo ”. Prieto- Martín, Pedro; Ramírez-Alujas, Á. (2014: 61-100).

Innovación

Expertos en la materia, como Brugué, Blanco & Boada (2014), señalan dos requerimientos para generar innovación en el ámbito público: la innovación sustantiva, como el primer requisito, pues parte de la necesidad de cuestionar el viejo conocimiento. Para innovar es necesario que la institución se autocuestione, que cuente con una visión introspectiva que le permita dudar de sus procesos, actuaciones, mecanismos establecidos, junto a una mente amplia que permita el cambio. Mientras no se reconozca esta necesidad, no existirá innovación. Como segundo requisito, la innovación debe ser colectiva. La innovación pública se genera a partir del conocimiento colectivo, de todo el

funcionariado y de la ciudadanía, de allí que actualmente se hable innovación abierta en un marco de gobierno abierto. (Arroyo Chacón, J. I. (2017: 13 –41).

La innovación pública actualmente se considera un principio del nuevo modelo de gestión pública, un pilar del gobierno abierto, pues es a partir de la apertura, de los procesos de participación entre administración pública y ciudadanía, que se genera la innovación, tal y como lo consagra la Carta Iberoamericana de Gobierno Abierto cuando dice:

i) Principio de innovación pública: supone promover e impulsar nuevas metodologías, procesos, procedimientos y herramientas que permitan aprovechar ideas y crear valor público, especialmente mediante el uso de las tecnologías de la información y comunicación y la constante adaptación de su funcionamiento y estructura a las nuevas necesidades (Centro Latinoamericano de administración para el Desarrollo (CLAD), 2016). (Arroyo Chacón, J. I. (2017: 13 –41).

Evolución del término Gobierno Abierto Sandoval-Almazán, R. (2015: 203 –227). Expone que

el gobierno abierto existe desde el siglo XVI cuando fue establecido en Suecia y los datos gubernamentales fueron hechos públicos como un derecho constitucional; así, la gente pudo tener acceso a esta información (Tauberer, 2012). Parks (1957) escribió un artículo en la revista de Derecho de George Washington, que se tituló: “The Open Government principle: applying the right to know under the constitution ” , donde comienza su argumentación señalando que tanto el partido demócrata como el republicano habrían prometido impulsar una libertad de información del gobierno de Estados Unidos, pero que no se había cumplido. Esta solicitud es una reacción al hecho de que se ocultara información militar durante la Segunda Guerra Mundial y constituyó el punto de arranque para comenzar a definir lo que es un gobierno abierto.