TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
Gastélum Cano, J. M.
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Año 5, núm. 14 / mayo - agosto del 2020
Así, se sitúa el destino de las organizaciones bajo una curva multifactorial, es decir, que dependerá de las variables que sobre ella son relevantes (las cuales no son pocas, ni constantes, ni estáticas) y aquellas inherentes a las características de cada empresa, por tanto, la contabilidad debe adaptarse a cada empresa ya que por más parecidas que sean entre ellas, como cada persona, cada ente económico es diferente, aunque se dediquen a lo mismo, y por tanto, tienen necesidades -en este caso de información- diferentes para poder ser de utilidad tal como indica la NIF A-4 (IMCP,2019:74; Romero- López, 2010:74). Incluso la interpretación puede variar en función de los factores, ya que la posibilidad de que los sistemas contables capten la misma esencia de los conceptos y sean iguales sólo puede ser posible en la medida que las organizaciones lo sean entre sí (Mueller, Gernon y Meek, 1999:2 - 5, citados por De la Rosa, 2009:32).
Como se ha comentado, la información financiera es el producto del proceso contable y la finalidad de la contabilidad financiera para la utilización de la misma por la directiva. Ésta va integrada en los estados financieros, los cuales son el instrumento mediante el cual se comunica la información financiera que precisa el usuario general para fundamentar y tomar decisiones (Romero-López, 2010:79).
Una presentación adecuada de las entidades lucrativas se compone de los siguientes estados financieros: 1. Balance general o estado de situación financiera, Notas; 2. Estado de resultados, Notas; 3. Estado de flujos de efectivo, Notas; 4. Estado de variaciones en el capital contable, Notas (IMCP, 2019).
Aunque para fines del presente trabajo, se considerarán los primeros dos, ya que de entre toda la información que según la NIF A-3 (IMCP,2019), los estados financieros comunican, la de mayor relevancia para éste texto será la relacionada a su actividad financiera, operativa y las revelaciones sobre su entorno. Esto
debido a que sólo analizando, reflexionando y demostrando como las consecuencias derivadas de la forma de operar de una organización afectan en su patrimonio, será la forma en cómo se logrará disuadir a las empresas de que la responsabilidad social corporativa traducida como buenas prácticas en la actividad diaria es un factor determinante para la competitividad de éstas (Silva y Correa, 2010; Keller Dos Santos, 2005) evadiendo entrar al debate citado por De la Cuesta, Valor y Kreisler (2003: 10-11 citados por De la Rosa, 2010:264) de que la Responsabilidad Social Corporativa es un código de conducta de comportamiento empresarial en el que se enfrenta la obligatoriedad contra la voluntariedad.
En los estados financieros, se puede hablar de una estructura en común pero con contenidos diferentes, como generalidad:
“Las partes que integran un estado financiero son tres: Encabezado, Cuerpo y Pie. Así pues, el encabezado, debe estar integrado por: Nombre (razón o denominación social de la entidad), Nombre del estado de que se trate y Fecha o periodo contable por el cual se formulan … El cuerpo, debe presentar todos los conceptos y las cuentas que reflejan el resultado de las operaciones de la entidad, su situación financiera y sus cambios, así como las variaciones experimentadas en el capital contable … su contenido debe ser significativo, relevante, veraz y comparable …. Todas las cuentas y elementos que lo integren deben estar valuados y presentados conforme a las normas (emitidas en México por el IMCP) … Mientras que el pie incluye las firmas de las personas que lo elaboraron, revisaron, autorizaron, etc. Finalmente, las notas y demás material explicativo pueden presentarse en el cuerpo del estado, al pie o en hoja por separado, pero