Gastélum Cano, J. M.
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Año 5, núm. 14 / mayo - agosto del 2020 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v0i14.82
Pp. 38-64
lo son, por su relación causal dependiente del proceso de producción que genera los ingresos (Medellín, 2007 citado por De la Rosa, 2009:21; Miranda, 2001 citado por Silva y Correa, 2010:27; Azqueta y De la Cámara, 2008:61-62; Keller, 2005:78; Manahan, 2010:7; Pontelli, Ingaramo, Zanazzi, Chayle, Rodríguez y Beale, 2010:8).
Los costos de transacción, son los costos de usar el mercado. De acuerdo con Dahlman (1979 citado por Vargas, 2005), son los costos de búsqueda de información, negociación, decisión, formulación y aplicación de las políticas. Una transacción es la transferencia de bienes y servicios a lo largo de una frontera organizacional, es un concepto que incluye tanto la noción de intercambio como la de contrato (Salgado, 2003:63-64). En los costos de transacción, las categorías de medición de los costos ambientales (Rast y Jacqueline, 2001 citados por De la Rosa, 2009:64) parten de dos criterios básicos: el primero es la consideración de costos directos, como la mano de obra, la energía utilizada, las acciones remediales, los servicios profesionales, etc. y el segundo los costos, relacionados. En aquellos, se puede dibujar directriz marcada, con las dimensiones contables de los costos sociales, los cuales toman como criterio la internalización de las externalidades, producto del impacto al medio ambiente (De la Rosa, 2009:64) y a su vez, del proceso de producción. Una de citadas internalizaciones que se pueden relacionar con los costos directos, sería la apropiación y reconocimiento del daño ambiental, por ejemplo, el deterioro de la salud de los empleados.
“éstos costos se ven afectados por diversas situaciones como las condiciones generales, los contratos y subcontratos, el riesgo, el reemplazo de equipos, los sistemas de manejo de desechos, la duración de las especificaciones y consideraciones por remediación completa,
tiempo de atención, rango de contaminación, naturaleza, volumen de la contaminación, y los niveles tecnológicos necesarios ” (De la Rosa, 2009:64).
Sin duda, el deterioro de la salud de los empleados se relaciona con todos estos factores, tal como lo muestra la NOM-010-STPS-1999, “Condiciones de seguridad e higiene en los centros de trabajo donde se manejen, transporten, procesen o almacenen sustancias químicas capaces de generar contaminación en el medio ambiente laboral ”, en el punto 9, llamado “Control ” dice:
“9.2 Cuando la exposición del trabajador a las concentraciones de las sustancias químicas contaminantes rebase los LMPE del Apéndice I [ …] aplicar un programa de control, en el que se implementarán las siguientes medidas, considerando la naturaleza de los procesos productivos, aspectos tecnológicos, económicos,
factibilidad y viabilidad:
a) sustitución de las sustancias del medio ambiente laboral, por otras sustancias cuyos efectos sean menos nocivos;
b) modificación o sustitución de los procesos o equipos, por otros que generen menor concentración de contaminantes del medio ambiente laboral;
c) modificación de los procedimientos de trabajo, para minimizar la generación de contaminantes del medio ambiente laboral o la exposición del trabajador;
d) aislamiento de los procesos, equipos o áreas para evitar la dispersión de los contaminantes del medioambiente laboral;
e) aislamiento del trabajador del medio ambiente laboral contaminado, a una atmósfera