Ross Ibarra, M. A.
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Año 5, núm. 14 / mayo - agosto del 2020 DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v0i14.84
Pp. 82-87
Sabemos sus roles y sus obligaciones, la transparencia nos revela esa información, pero en ningún momento expone la vida privada de las mismas, solo lo que realmente nos concierne saber por su puesto y obligación dentro del sistema del que forman parte.
La privacidad y la transparencia no son en ningún momento enemigas, la transparencia respeta la privacidad de las personas puesto que su foco de aplicación no recae en estas, si no en el sistema del que se forme parte como anteriormente se menciona.
Citando una vez más a Don Tapscott, en su libro Wikinomics: How mass collaboration changes everything (Tapscott y Williams, 2010) . Nos muestra como en nuestro mundo altamente globalizado las cosas han cambiado, y necesitamos más transparencia para el control de las mismas operaciones, así como aprovechar las ventajas tecnológicas presentadas.
La transparencia en ningún punto contradice la privacidad de las personas, y con las tecnologías y las herramientas nuevas podemos manejar de manera correcta estas para poder sacar el máximo provecho a la transparencia.
Las tecnologías de la información han cambiado como manejamos las operaciones, han realmente traído un panorama nuevo a lo que estábamos acostumbrados.
Hemos visto también el rol que nos da la transparencia en los grandes negocios (Nunkoo, Ribeiro, Sunnassee y Gursoy, 2018), así como hemos visto en ejemplos históricos como la transparencia abre múltiples puertas (Smith, 2018).
Incluso en el mundo digital la transparencia y la privacidad toman roles importantes que se respetan y se ven en las políticas mismas de los países (Crain, 2016).
Oliveira y Cappelli ya han observado el tema de las organizaciones y su transparencia, dándonos los mismos ejemplos de las ventajas anteriormente analizadas por otros (De Oliveira Almeida, Cappelli y Maciel, 2018).
Incluso la transparencia tiene un efecto de mediación para las relaciones sociales y corporativas de los negocios (Baraibar-Diez y Luna, 2018), hemos visto un mundo en el que la tecnología nos abre puertas, y la transparencia las mantiene abiertas, y lo que es más, las expande.
Actualmente incluso vemos ejemplos de la transparencia como herramienta de confianza con los consumidores en el mercado en línea que fluctúa a altas velocidades (Stevens et al., 2018). Un mercado que cabe mencionar, se ha tomado tan enserio la transparencia que cada vez se vuelve más claro para los consumidores.
Podemos ver esto en hechos tan sencillos como que ahora cuando se compra algo en línea se puede rastrear, se puede saber en todo momento a través de que aduanas ha pasado el paquete, se puede saber quién lo recibe y a qué hora. La transparencia nos da confianza en el servicio, al darnos una visión clara de los procesos.
La transparencia es una herramienta tan grande como la tecnología. Los miedos de las personas a comprar en línea antes eran más grandes, y bastante justificables.
Ahora tenemos seguridad y confianza, y esta no nace solamente de la calidad del servicio, se basa en el hecho tangible de que se puede saber en todo momento lo que pasa en el proceso. Es esto lo que hace que la tecnología de la blockchain sea tan fuerte.
La confianza que viene con la transparencia, la blockchain son los datos de la información que todos pueden ver, en todo momento, sin restricciones, y es lo mismo que hace tan útiles a los smart contracts .