TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN

Castellano Montesdeoca, E.

11

Año 5, núm. 15 / septiembre - diciembre del 2020

Más recientemente, en 2016, la OMT dedicaba el Día Internacional del Turismo, que es el 27 de septiembre, al Turismo Accesible, bajo el lema “Turismo para todos: Promover la accesibilidad universal ”. Un apoyo más de la OMT a la plena integración de este segmento de la población en las actividades turísticas.

Perfil del turista accesible

El turista accesible se puede considerar como una persona que debido a la discapacidad que padece en ese momento en que decide hacer turismo, la cual puede ser temporal o permanente, no tiene exactamente las mismas necesidades ni exigencias que un turista convencional sino más.

Las discapacidades, como anteriormente se ha comentado, son de distinta naturaleza, pero a pesar de ello se pueden señalar características comunes del turista accesible (Fernández Alles, 2009: 214; OMT, 2014: 39):

-

Grandes deseos de viajar.

-

Gran disponibilidad de tiempo libre, lo que conlleva que su abanico de meses al año para viajar sea más amplio.

-

Existencia de una mayor cantidad de ayudas técnicas y económicas que les posibilitan viajar.

-

Preferencia por realizar el viaje en la temporada baja no en la alta, para evitar conglomeraciones y para conseguir precios más bajos.

-

Búsqueda de calidad y seguridad en los destinos turísticos que elige para viajar.

-

Alta tendencia a volver a los destinos en los que ha podido disfrutar de experiencias turísticas libre de barreras.

-

Una buena accesibilidad se convierte en un requisito fundamental. Con lo cual la elección del destino depende totalmente de que el mismo cubra todas sus necesidades.

Beneficios del Turismo Accesible

La existencia y desarrollo del Turismo Accesible favorece a las personas con discapacidad, pero también a la sociedad, al sector turístico y a la economía. Por ello, aunque pueda ser costoso en un principio hacer las adaptaciones necesarias, por ejemplo, en transportes o en alojamientos, es recomendable hacerlas por los beneficios que se conseguirán.

El hecho de que una persona discapacitada pueda viajar redunda en beneficios personales para ella, pues no está siendo víctima de discriminación. El viajar le puede ayudar a incrementar su salud, su autoestima, mejorar la percepción sobre los demás, y, en general, su calidad de vida.

La captación de este segmento potencial de turistas supone una fuente adicional de ingresos para el sector turístico, que además le podrían ayudar a sobrellevar

uno de los problemas que presenta el sector como es que tiene temporadas altas y bajas. El impacto en los ingresos de esta situación se podría ver aliviado si se capta al turista con discapacidad (OMT, 2014: 54), pues este presenta una preferencia por viajar en las épocas de temporada baja, como ya se ha indicado.

Estos turistas, frecuentemente, al tener que moverse, por ejemplo, con silla de ruedas, prefieren viajar acompañados por un familiar o amigo para mayor seguridad. Con lo cual cada persona discapacitada atrae a otros clientes, por lo que son considerados como multiclientes (Fernández Alles, 2009: 215).

Un destino turístico que no excluye a ningún cliente, en este caso por la discapacidad que padece, mejorará su imagen ante la sociedad (Fernández Alles, 2009: 215). Lo cual puede suponerle una ventaja competitiva frente a otros destinos, e incluso le puede llevar a captar nuevos clientes que compartan los ideales de no discriminar a las personas de este segmento poblacional; y no solo clientes sino inversores (Kastenholz y Galán-