Castellano Montesdeoca, E.

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Año 5, núm. 15 / septiembre - diciembre del 2020

DOI: https://doi.org/10.36791/tcg.v0i14.85

Pp. 2-26

o Los pasillos no deben presentar desniveles, estos tienen que tener suficiente espacio de circulación, por ejemplo, entre mesas o butacas.

o La presencia de ascensores es obligatoria si se trata de un establecimiento de varias plantas, los cuales deben también tener unas dimensiones que permitan el acceso y el movimiento de una silla de ruedas.

o Los mostradores de información y atención al público, tienen que disponer de dos alturas (0,70 m. y 0,90 m.).

o Deben disponer de aseos adaptados con espacios adecuados y barras de apoyo.

o Se deben sustituir las escaleras mecánicas por rampas mecánicas, ya que se adaptan mejor a la movilidad de este colectivo.

o Deben estar adaptados todos los espacios en su totalidad y que no exista ninguna sala ni zonas como cafeterías, miradores, etc., que no puedan ser visitados por este grupo de personas.

o Debe haber zonas reservadas de aparcamiento para usuarios con discapacidad.

En concreto, las habitaciones de los alojamientos, deben presentar acomodaciones específicas para cubrir todas las necesidades de los huéspedes con discapacidad física, como son:

o La altura de los muebles de la cocina, lavamanos y estantes no deben sobrepasar 1,40 m.

o Si hay dos o más camas, estas deben estar separadas con una distancia de 120 cm. y cada una debe tener una altura de 0,50 m.

o Asimismo, las habitaciones deben ubicarse cerca de ascensores o en las plantas bajas.

En las playas, aunque ya se está haciendo una buena labor en cuanto a accesibilidad se refiere, aún existen playas que no son del todo accesibles. Sus respectivos ayuntamientos deberían de tomar conciencia de la importancia que tiene adaptarlas para personas con discapacidad, pues así se ampliaría el número de playas de la isla a las que pueden acceder, y se estaría mejorando en la senda de la accesibilidad.

Asimismo, las playas que ya disponen de estos servicios deberían de ampliar los horarios de socorrismo y vigilancia, que suelen estar limitados; lo ideal sería que fuera hasta las 19:00 h. o 20:00 h. (en especial en verano). Además, es necesario disponer de un equipo de mantenimiento de las instalaciones, que diariamente vele por su buen cuidado y funcionamiento.

Dado la posibilidad de disfrutar del mar al estar ubicados en una isla, se debería ampliar la oferta adaptada a este colectivo, para que puedan realizar actividades en el mar, tales como vela, surf, submarinismo, excursiones acuáticas, etc. Actualmente, algunas empresas ofrecen estos servicios pero son un número reducido.

Por otro lado, en lo referente a los parques acuáticos y/o de atracciones que se encuentran en la isla, deberían de incluir una zona de ocio para personas con limitaciones físicas, donde puedan disfrutar y divertirse dentro de sus posibilidades. Los parques temáticos también deberían tener en cuenta a este colectivo y hacerlos accesibles para estas personas.

Las empresas de rent a car, deberían de incorporar a su flota coches adaptados, con disposición de sillas y elevadores. Actualmente, la mayoría de las empresas solo ofrecen coches con grandes maleteros donde caben las sillas plegables.

Otro de los inconvenientes, ya mencionado, que se aprecia en la isla está vinculado al servicio de bicicletas