TRASCENDER, CONTABILIDAD Y GESTIÓN
Castellano Montesdeoca, E.
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Año 5, núm. 15 / septiembre - diciembre del 2020
hechos que hicieron incrementar el grupo de personas con discapacidad, como por ejemplo el aumento de los años de vida, de los accidentes laborales y de tráfico y la aparición de enfermedades (como esclerosis y Alzheimer, entre otras) (Marcos Pérez y González Velasco, 2003: 16), y la tendencia al alza continúa.
Estas personas se enfrentaban a importantes obstáculos para su integración plena en la sociedad, no solo de tipo laboral sino también barreras de accesibilidad al entorno físico que les rodeaba (edificios, transportes …), al uso de zonas de ocio y disfrute para el tiempo libre (playas, gimnasios …), y también para poder disfrutar de la oferta turística existente.
Todas estas dificultades han hecho que, con el paso de los años, los afectados hayan ido demandando profundos cambios para conseguir su integración social plena, que les repercutirá en un mayor bienestar personal. A partir de estas demandas comienzan a surgir iniciativas y normativas encaminadas a implantar mejoras orientadas a conseguir la deseada igualdad entre la población, sin ningún tipo de exclusión.
El problema de la accesibilidad fue uno de los primeros en ser abordados. El Congreso Internacional para la Supresión de Barreras Arquitectónicas celebrado en 1963 sirvió para tomar conciencia de que el concepto de accesibilidad era una pieza clave para conseguir la integración de este colectivo en la sociedad (Marcos Pérez y González Velasco, 2003: 17). Después de este evento, se comienzan a tomar medidas para eliminar las barreras de accesibilidad a las que se enfrentan.
La declaración por parte de Naciones Unidas del año 1981 como el Año Internacional de los Minusválidos fue otro importante acontecimiento, ya que supuso un cambio significativo de actitud hacia las personas discapacitadas (Marcos Pérez y González Velasco, 2003: 17). Como consecuencia de ello, en 1982, se creó
el Programa de Acción Mundial hacia los Impedidos aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas, que tenía como objetivo fomentar medidas efectivas que favorecieran la participación completa de este segmento de la población (p. 18). Estas dos iniciativas desembocaron en que se aprobara en 1993 las Normas Uniformes sobre igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas de (p. 18).
Posteriormente, otra iniciativa de relevancia fue la declaración del año 2003, Año Europeo de las Personas con Discapacidad, por parte de la Comisión Europea. Con ello se perseguía la consecución de determinados objetivos, entre los cuales se pueden citar: sensibilizar sobre el derecho estas personas a disfrutar de un forma completa y equitativamente de sus derechos, mejorar la comunicación sobre el tema de la discapacidad y promover una imagen positiva de este colectivo, así como sensibilizar sobre las muchas formas en que este grupo de individuos son discriminados (Comisión Europea, 2001: 16-17).
El texto de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, es otro documento a destacar, pues en su artículo 30 reconoce el derecho de este colectivo a disfrutar de las opciones de ocio y turismo en las mismas condiciones que las personas que no tienen una discapacidad.
El Reglamento aprobado en 2006 por la Unión Europea sobre los derechos de las personas con discapacidad o movilidad reducida en el transporte aéreo, supuso un apoyo muy importante para que estas personas pudiesen viajar y hacer turismo. Además, en su artículo 2, apartado a), este Reglamento define que por persona con discapacidad o persona con movilidad reducida (PMR) se debe entender: