Borjas García, J. E.
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Año 5, núm. 15 / septiembre - diciembre del 2020
Rigurosidad, sistematización y lógica Comencemos por establecer que toda investigación o
estudio que se aprecie de ser científico, sin importar su enfoque: cuantitativo o cualitativo, o su paradigma: positivista o postpositivista, debe de cumplir con ser riguroso, sistemático y lógico para ser considerado como un estudio serio y meticuloso, que vale la pena leer y tomar en consideración; ya sea por su metodología bien estructurada, o por los resultados que expone o por ambas cosas. Cabe aclarar que no interesa crear polémica entre cual enfoque realmente cumple con generar una investigación científica o cual no. Simplemente, lo que se busca es establecer una premisa o línea de acción que se debe cumplir al investigar, en especial bajo el enfoque cualitativo. Por lo tanto, si se genera y asegura lo anterior, es el principio para que de antemano, la investigación empiece a elevar la calidad de su validez (interna y externa) y confiabilidad (interna y externa), elementos básico que se requiere al momento que se intente generalizar los resultados.
Una investigación cumple con ser rigurosa cuando en forma disciplinada, al realizar cada punto de la investigación, se cumple con ser exacto y preciso, en especial, al momento de recopilar y analizar la información. Lo anterior se consigue, cuando al planear y desarrollar la investigación, se emplean métodos y técnicas específicas de recopilación y análisis, de acuerdo al estudio que se quiere llevar a cabo. Donde, el objeto de estudio o lo que se quiere investigar debe sugerir o determinar la metodología a utilizar (enfoque, alcance, muestreo, técnicas para recopilar información y técnicas para analizar la información), evitando que forme parte de dicha determinación, la especialidad, o preferencia del investigador.
Una investigación cumple con ser sistemática cuando se ajusta a normas y procedimientos establecidos; es decir, la investigación se puede replicar, lo que a su vez, genera confiabilidad (consistencia de los datos). Aunque, al tratarse de una investigación cualitativa, dónde durante la recopilación de información no se va a poder replicar con su exactitud, debido a su carácter dinámico, la confiabilidad surge de los métodos y técnicas empleados.
Una investigación se considera lógica cuando de manera razonada, las ideas y hechos se presentan o desarrollan de forma coherente sin que exista contradicciones entre ellas o ellos. Por lo tanto, en una investigación sea cuantitativa, cualitativa o mixta, al cuidar estos elementos, en forma implícita, se está generando un trabajo con un alto grado de validez y confiabilidad.
Validez y confiabilidad
Existen dos formas de validez: la validez externa que se refiere a la generalización de los conceptos de una investigación (Namakforoosh, 2010), y la validez interna que trata sobre la precisión de un instrumento para medir lo que se ha propuesto medir (Namakforoosh, 2010; Goode, W. J. & Hatt, P. K., 1996; Briones, 1986). Asimismo, la confiabilidad tiene que ver con la exactitud y precisión de los procedimientos de medición (Namakforoosh, 2010); es decir, cuando al repetir la investigación, bajo condiciones iguales, existe la posibilidad de obtener los mismos resultados (Martínez Miguélez, 2006; Goode & Hatt, 1996; Briones, 1986). Sin embargo, estas dos definiciones establecidas están basadas en el enfoque cuantitativo y desde una perspectiva del paradigma